El que quiere encarcelarnos, pretende ahora amordazarnos

El mismo Pablo Iglesias que pidió encarcelar al director de OKDIARIO, Eduardo Inda, pretende ahora amordazar a este medio de comunicación al solicitar al juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón que adopte todas las medidas oportunas para que no sigamos informando sobre el “caso Dina”, en el que se investiga el supuesto robo del móvil de la asistenta personal del líder de Podemos cuando era eurodiputado en Bruselas. Parte del contenido del móvil de Dina Bousselham fue publicado en diversos medios de comunicación. Iglesias, cuya obsesión con Eduardo Inda y OKDIARIO roza lo enfermizo, pide que se vulnere el derecho constitucional a informar de este periódico porque, según su abogada, las filtraciones del sumario podrían causar a Iglesias y Bousselham un daño reputacional.

Ignora Iglesias que el daño a su imagen no lo provoca la información veraz y rigurosa ofrecida por OKDIARIO sobre el supuesto robo del móvil de su ex asesora, sino comportamientos tan contrarios al derecho constitucional de informar como los que él exhibe sin recato al solicitar que se amordace a este diario por el mero hecho de contar la verdad. Pablo Iglesias tiene serias dificultades para entender que en un Estado de Derecho hay libertades que no se pueden triturar, por muy vicepresidente del Gobierno que se sea.

En cualquier caso, lo que ya ha hecho Iglesias es retratarse: su insistencia en pedir la cárcel para periodistas y en acallar a los medios críticos es reveladora de un comportamiento escasamente democrático. OKDIARIO no ha hecho otra cosa que cumplir con su obligación de informar. Lo hizo al publicar aspectos relevantes del caso Dina y lo hace ahora, al informar de los intentos del líder de Podemos de amordazar a este periódico. Iglesias persevera en su intento de silenciarnos y nosotros continuamos denunciando el empeño censor de quien es incapaz de comprender que su cargo no le permite aplastar nuestra libertad. Por mucho que se esfuerce en amordazarnos