DGT

Están multando con 500 €: la maniobra que jamás debes hacer con tu coche

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La conducción es una actividad cotidiana para millones de personas, y dentro de las muchas maniobras que se realizan en la vía pública, la marcha atrás es una de las más comunes. A pesar de que los conductores la ejecutan con frecuencia, esta acción sólo está permitida en circunstancias específicas que recoge la normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT). El objetivo es garantizar la seguridad vial, minimizando los riesgos que conlleva esta maniobra, que puede ser peligrosa si no se realiza adecuadamente.

El Reglamento General de Circulación «prohíbe circular hacia atrás, salvo en los casos en que no sea posible marchar hacia adelante ni cambiar de dirección o sentido de marcha, y en las maniobras complementarias de otra que la exija, y siempre con el recorrido mínimo indispensable para efectuarla». El incumplimiento de la normativa puede acarrear sanciones económicas. Circular marcha atrás en situaciones que no están no permitidas se considera una infracción grave y conlleva una multa de 200 euros. Sin embargo, en casos en los que el conductor circule en sentido contrario de manera prolongada, la multa puede ascender a 500 euros.

¿Cuándo está permitido circular marcha atrás?

El Reglamento General de Circulación establece que circular marcha atrás está prohibido, salvo en tres situaciones excepcionales:

Aún cuando se cumpla alguna de estas excepciones, la ley establece que el recorrido marcha atrás debe ser el mínimo indispensable.

Condiciones

Incluso cuando se permite la marcha atrás, la normativa exige una serie de condiciones para su correcta ejecución. Estas condiciones buscan minimizar el riesgo de accidentes y garantizar la seguridad de los demás conductores y peatones:

Cuando la marcha atrás se realiza como una maniobra complementaria, la distancia recorrida no puede superar los 15 metros y no está permitido invadir cruces de vías.

Recomendaciones de la DGT

Para ayudar a los conductores a realizar la marcha atrás de manera segura, la DGT ofrece una serie de recomendaciones clave:

Responsabilidad en caso de accidente

Debido a los riesgos asociados con esta maniobra, en caso de accidente, la responsabilidad suele recaer en el conductor que circula marcha atrás. Sin embargo, si el otro vehículo no respeta una señal de stop o ceda el paso, la responsabilidad recaerá sobre el conductor que incumplió la señalización. Mientras, si ambos vehículos circulan marcha atrás o uno invade el carril contrario, la culpa puede considerarse compartida entre los conductores involucrados.

La marcha atrás es una maniobra muy habitual en la conducción, pero su uso está restringido a situaciones específicas por razones de seguridad. Aunque su ejecución está permitida en casos de necesidad, su uso indebido puede conllevar sanciones económicas de hasta 500 euros y la atribución de responsabilidad en caso de accidente. Para evitar multas y riesgos innecesarios, es fundamental conocer las normativas que regulan esta maniobra y aplicar las recomendaciones de seguridad establecidas por la DGT.

En definitiva, ser prudente y estar atento son claves al hacer esta maniobra. Seguir las normas de tráfico no sólo ayuda a evitar multas, sino que también hace que la conducción sea más segura para todos.