La razón por la que el Parque del Retiro se llama así
El parque del Retiro es uno de los más populares de Madrid, pero ¿a qué se debe su nombre?
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El Parque del Retiro es uno de los lugares más emblemáticos de Madrid, conocido tanto por locales como por turistas que buscan disfrutar de un respiro en el corazón de la ciudad. Sin embargo, ¿sabes por qué se llama así? la mayoría asocia su nombre a que sea como un espacio de retiro o descanso, pero lo cierto es que la historia detrás de este parque es mucho más rica y pocos saben que está vinculada a la realeza española. Descubramos más sobre el origen del nombre del Parque del Retiro, aunque para ello es necesario retroceder varios siglos en la historia de la capital.
Tal y como explica la cuenta de instagram @secretosdemadrid, saber más sobre el porqué del nombre de «El Retiro» para este magnífico parque de Madrid, nos lleva hasta el siglo XVII, este parque formaba parte de un gran complejo conocido como el Palacio del Buen Retiro. Este palacio y sus jardines no estaban abiertos al público; eran de uso exclusivo de los monarcas, quienes utilizaban estos terrenos como refugio en momentos de recogimiento o durante temporadas especiales como la cuaresma. A lo largo de los años, el espacio también comenzó a ser utilizado para recreo, con eventos como las famosas naumaquias, una especie de espectáculos acuáticos, y representaciones teatrales. Todo esto hizo del Retiro un lugar fundamental en la vida de la realeza. ¿Y cuándo pasó a ser un parque público?.
El origen del nombre del Parque del Retiro
El Parque del Retiro debe su nombre al uso que le dieron los reyes españoles en el pasado. Felipe IV, en el siglo XVII, ordenó la construcción del Palacio del Buen Retiro en estos terrenos. Este palacio no era una residencia habitual, sino más bien un refugio temporal donde los monarcas podían “retirarse” del bullicio y las obligaciones de la corte. Los terrenos adyacentes al palacio eran jardines privados que proporcionaban a la realeza un espacio de tranquilidad. De hecho, este espacio era tan exclusivo que los reyes lo utilizaban en momentos de recogimiento o duelo, convirtiendo el concepto de «retiro» en algo simbólico.
El término «retiro» hacía referencia, precisamente, a esa práctica de aislarse del mundo exterior para encontrar paz y descanso. No sólo se trataba de un lugar para descansar, sino también para el esparcimiento, ya que los monarcas comenzaron a organizar en estos terrenos grandes espectáculos como naumaquias o eventos teatrales. Con el paso del tiempo, esta idea de «retiro» fue evolucionando hasta darle el nombre al parque tal y como lo conocemos hoy en día.