Los 5 pueblos más bonitos de Madrid que necesitas visitar esta primavera
Chinchón o Patones de Arriba entre los pueblos de Madrid para visitar esta primavera
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Ahora que ya estamos en primavera, y a pesar de las tormentas y días de frío que todavía se viven en toda España, también en Madrid, es normal pensar que con el buen tiempo que hará en breve, qué mejor que preparar una escapada de fin de semana, o también porqué no, algo para poder desconectar durante la Semana Santa que en breve se celebra. Este es sin dud, un buen momento del año para redescubrir rincones cercanos, de esos que parecen sacados de una postal y están a un paso de casa. Con días largos, y con los campos que se llenan de flores, apetece escaparse de la ciudad y respirar aire limpio. La Comunidad de Madrid, aunque muchos piensen solo en su capital, esconde pueblos con un encanto extraordinario, ideales para una excursión de un día o una escapada de fin de semana. Conozcamos entonces a continuación, los 5 pueblos más bonitos de Madrid que necesitas visitar esta primavera.
En estos pueblos de Madrid para visitar esta primavera, no hace falta buscar grandes monumentos o atracciones turísticas porque el propio paseo por sus cascos antiguos ya es una experiencia. Son lugares donde se mezclan las casas bajas con balcones de forja, las plazas con terrazas donde tomar un café y los paisajes que parecen de postal. Además, esta época del año trae consigo ferias locales, mercadillos artesanales, y como no, flores por todas partes. Son destinos que invitan a caminar despacio, a sentarse sin prisa y a descubrir pequeñas joyas que muchas veces pasan desapercibidas. Por eso, si estás en Madrid y te apetece cambiar el asfalto por piedra y el ruido por silencio, aquí tienes cinco propuestas que nunca fallan. No son sólo bonitos: tienen historia, tienen sabor y, sobre todo, tienen alma.
Esta primavera, coge el coche, ponte unas zapatillas cómodas y déjate llevar por algunos de los pueblos más hermosos de la región. Cada uno te regalará una experiencia distinta. Y lo mejor es que todos están a menos de dos horas de la capital.
Patones de Arriba
Patones de Arriba es uno de esos pueblos que parecen detenidos en el tiempo. Ubicado al nordeste de la Comunidad de Madrid, en plena Sierra Norte, este pequeño núcleo es famoso por su arquitectura negra, construida a base de pizarra. Las casas, los muros y hasta los tejados tienen ese color oscuro que contrasta de forma espectacular con el verde de los campos en primavera. Caminar por sus empinadas callejuelas es como adentrarse en un cuento rural, donde cada rincón invita a hacer una foto. Además, al no poder circular coches dentro del casco antiguo, la tranquilidad es absoluta.
A nivel histórico, Patones tiene su propia leyenda: se dice que en el pasado llegó a tener su propio rey, una figura que gobernaba el pueblo de forma autónoma. Hoy, ese pasado se percibe en el respeto por las construcciones originales, en la ausencia de edificios modernos y en la calma que se respira. Muy cerca se encuentra el Pontón de la Oliva, perfecto para completar la visita con una pequeña ruta de senderismo o un picnic junto al agua. Comer en Patones también es parte del viaje: en sus restaurantes se sirven platos tradicionales con vistas de escándalo.