El marido de Nuria Roca y su piso de soltero al estilo ‘Sexo en Nueva York’
Quién le iba a decir a Nuria Roca que su marido en plena catarsis creativa acabaría inspirándose para su última novela en una de las series más míticas de Estados Unidos, ‘Sexo en Nueva York’. Si Carrie Bradshow visitaba su piso de soltera en la Gran Manzana tras su boda con Mr Big, ahora ha sido Juan del Val el que ha querido alquilar un piso en el centro de Madrid para escribir sus propias obras lejos del mundanal ruido. Así lo asegura el propio Juan a este digital: «Tengo un piso pequeño alquilado en Madrid que utilizo para poder escribir. Así me puedo alejar durante unas horas del ruido que pueden hacer mis tres hijos en casa… Si no, sería imposible que me concentrara», confiesa el periodista a LOOK el mismo día que Nuria soplará 45 velas. «Imagínate ahora que llega la Semana Santa y van a estar ellos de vacaciones en casa», añade entre chanzas el escritor.
Fue hace tan solo tres días cuando Nuria reveló la existencia de esta vivienda, de la que nadie tenía constancia, pues ambos comparten residencia junto a sus pequeños-Juan, Olivia, Pau- en un chalet de las afueras de la capital.»Echarse la siesta en casa de tu marido ❤️. Buenas tardes ;)», escribió la valenciana junto a una instantánea en la que tan solo se veían unos pies y un gran ventanal. Palabras que han causado un gran revuelo entre sus seguidores, después de que el pasado octubre fueran ellos mismos los que confesaran en ‘El Hormiguero’ cómo es su relación sentimental: «Tenemos una relación abierta».
Nuria Roca y su marido, Juan del Val, en una imagen de archivo /Gtres
Sus palabras dieron pie a numerosas hipótesis, que, sin embargo, LOOK puede tumbar tras hablar con Juan del Val. Finalmente, la explicación a porqué el periodista tiene un piso al margen de su esposa es mucho más sencilla y tira por tierra esas teorías más propias de la ficción que de la realidad. Y si no que se lo pregunten a Sarah Jessica Parker -Carrie Bradshow en las pantallas-, que vivió en sus carnes una situación muy similar a la de Juan, tal y como avanzábamos al principio de estas líneas. Y es que Carrie y Juan son el adalid de la independencia profesional y ponen de manifiesto la necesidad de estar a solas para llamar a las musas.
Eso sí, a diferencia del personaje ficticio, su decisión no ha desencadenado ninguna crisis sentimental. Para los desafortunados que aún no saben a qué trama de la película nos referimos, diremos que esta arranca cuando Carrie y Mr. Big están felizmente casados y residen en uno de los áticos más espectaculares de todo Nueva York. Allí se han mudado tras la boda, pero Carrie sigue conservando su apartamento de soltera, ese al que decide regresar un par de días para poder concentrarse y escribir los artículos que publica en la revista para la que trabaja. Durante 48 horas, ella y Big reviven esa vida que tenían cuando aún eran novios y vivían en diferentes casas. Una rutina que Big confiesa echar de menos y que le lleva a hacer a su mujer una sorprendente propuesta: que cada semana, durante dos días, uno de los dos se vaya al apartamento para ‘desconectar’ de la rutina matrimonial. Aquello desata una crisis sentimental en la pareja que, como no podía ser de otra manera, tiene un final feliz. Como el de Juan y Nuria. Eso sí, sin penthouse de infarto ni zapatos de Manolo Blahnik.