Bertín, separación forzosa de Arévalo
No daba crédito el día que vio que su amigo Paco Arévalo se había atrevido a hacerlo. Se trataba solo de una foto, pero era su casa, sus amigos, su confianza e invitados especiales. Arévalo publicó en su cuenta personal de twitter la ya famosa fotografía en la que aparece el cantante, sus tres hijas, su mujer, Fabiola, y un grupo de amigos, además del rey Juan Carlos y la infanta Elena. Habían organizado una paella y reunieron a parte de su familia y algunos íntimos, entre los que se encontraban don Juan Carlos y la infanta. Sería un rato agradable entre amigos para comer un arroz cuyo ingrediente principal era la obvia discreción. Me cuentan que Paco fue incluido después de considerarlo. Buen paellero, muy divertido en las reuniones y Bertín Osborne lo cuida especialmente desde que perdió a su mujer a principios de año. Así que, allí llegó el cómico y pasaron un muy buen rato.
Tras el almuerzo, tomaron una fotografía de recuerdo y la compartieron varios vía móvil. Paco, no. A él no se le envió. Días después la pidió y un mes más tarde le dio por publicarla. Ni les cuento cómo se quedó más de uno de los que asistieron, que están en la foto y que no son Bertín ni Fabiola. El cantante estalló y llamó a Arévalo para que quitara la inoportuna, indiscreta y desautorizada foto. Bueno, la verdad es que él le dijo directamente: «quita la puta foto».
Bertín Osborne y Arévalo en la obra de teatro ‘Dos caras duras en la crisis’ en 2014 / Gtres
Cuando vio la imagen publicada el pasado julio, su decepción fue inmediata, pero pasó a mayores cuando supo que el pasado sábado dio una entrevista en Sábado Deluxe en la que no solo hablaba de la polémica imagen, sino que, dándole la vuelta al asunto, ‘denunciaba’ que Bertín no le hablaba y no le cogía el teléfono. Pues sí, es cierto; Bertín dejó de hablarle. Prefería distanciarse que mandarlo más lejos. «Estoy muy dolido. Paco es mi amigo, le he tratado como un hermano. Es mi casa y es una falta de respeto a mí y a mi mujer. Hay cosas que no se pueden hacer. ¿Cómo se le ocurre?».
La noche de este jueves, Bertín Osborne y Arévalo hablaron por teléfono, cinco días después de la entrevista en Deluxe. El cómico quería arreglarlo, acercar posturas. Bertín seguía pensando que se había equivocado y mucho, y le explicó su decepción. Colgaron y parecía que se habían calmado las aguas. Pero al cantante aún le quedaba una sorpresita más. Al día siguiente, el que fue su ‘mellizo’ durante más de 6 años en Por Humor al Arte, espectáculo cómico que han llevado juntos por los teatros de España, allí estaba de nuevo en televisión erre que erre, que si no me habla, que si no es para tanto, que es solo una foto…
Quizá no sabe Paco Arévalo que Bertín, conocedor de su angustiosa situación económica, había decidido llamarle de nuevo para que interviniera la próxima semana en la grabación de Mi casa es la Tuya con un personaje de los grandes. Él siempre vuelve a apoyarlo una y otra vez, me cuenta quien bien lo sabe. Son muy distintos, de educación muy diferente. La noche y el día. A uno le ha ido muy bien y al otro, bastante regular, pero han estado unidos. Cuando empezaron con el teatro Paco no tenía nada. Claro, un amigo es eso. Ayudarte cuando realmente lo necesitas. El espectáculo fue un éxito. Con Arévalo también trabaja su hijo Paquito. Han sido más de 1000 representaciones, mucha carretera es eso, muchos vuelos y muchos hoteles.
Bertín Osborne y Arévalo en la prentación de la obra de teatro ‘Mellizos’ en 2011 / Gtres
Si alguna vez hubo algún problema, Bertín tiró pa’lante; si llegaban quejas, él con Paco hasta el final. El roce hace el cariño, pero también desgasta, a veces. Arévalo sabe, o debería saber, lo que ha aguantado Bertín.
El teatro se fue acabando y Osborne le hizo recientemente un hueco en Mi Casa es la Tuya, uno de los programas con más éxito de la televisión. Arévalo comenzó a intervenir y suele aparecer en el arranque, al volante junto a Bertín, o hablando del personaje. Lo ven millones de espectadores. «Sé que tiene problemas económicos y propuse que estuviera conmigo en el programa. ¡Cuando le he visto de nuevo en la tele, ni te cuento! Hablamos por teléfono la noche anterior y no me dijo nada», me explica. Ha sido el último asalto. Ni estará esta semana en las grabaciones ni se le espera. Ya no solo es Bertín quien corta con él; le han dicho que ni se le ocurra contar con Arévalo para el programa. Separación forzosa.
Entiendo que puede molar mucho salir en una foto con el rey Juan Carlos, pero el fardar tiene siempre el riesgo de hacer el ridículo cuando se nota mucho. Arévalo no ha medido, no; y lo que no mola nada es fallarle a un amigo, traicionar su confianza. Eso no tiene ninguna gracia, aunque lo haga un cómico como él.