De una pelea a una pasarela de estilo: la última noche de solteros de los Reyes
Los Reyes vivieron su última noche antes de la boda con una cena de gala en El Pardo
Una velada marcada por la lluvia en la que doña Letizia deslumbró vestida de Caprile
Las celebraciones de la boda del entonces príncipe de Asturias y la periodista Letizia Ortiz comenzaron la víspera del enlace, con una cena que se ofreció en el Palacio de El Pardo, un escenario perfecto para la ocasión, ya que allí se había celebrado la pedida de mano de la pareja. Una velada en la que estuvieron presentes miembros de diferentes casas reales y en la que doña Letizia deslumbró con un impresionante vestido de Lorenzo Caprile en color plata y un aderezo de diamantes y zafiros que había pertenecido a la condesa de Barcelona y que fueron un regalo de don Juan Carlos y doña Sofía. Una noche en la que la lluvia apenas dio tregua a los novios y que estuvo marcada por varias anécdotas para el recuerdo.
Fue la última noche de solteros de don Felipe y doña Letizia antes de darse el ‘sí, quiero’ en la Catedral de La Almudena. Arropados por don Juan Carlos y doña Sofía, así como por otros miembros de la entonces Familia Real y de la familia del Rey, los novios disfrutaron de una velada que ha quedado grabada en la memoria colectiva pero que, también destacó por algún que otro episodio incómodo.
Los Reyes don Felipe y doña Letizia, en la cena previa a su boda. (Foto: Gtres)
Desfile de royals
Como era de esperar, el Palacio de El Pardo se convirtió en una pasarela de estilo donde las damas de las diferentes casas reales derrocharon elegancia, antes del gran día. Carolina de Mónaco deslumbró con un diseño negro y una capelina de volantes y acudió con Ernesto de Hannover -que no estuvo después en la boda-. No faltó tampoco el príncipe Alberto, que aún no se había casado con la princesa Charlene, así como Noor de Jordania, Rania y Abdalá, los grandes duques de Luxemburgo, la entonces reina Beatriz de Holanda con Máxima y Guillermo, los príncipes Felipe y Matilde de los Belgas, los príncipes Haakon y Mette Marit, Marta Luisa y Ari Behn y los reyes de Suecia con sus tres hijos, entre otros muchos.
La princesa Carolina de Mónaco, con Ernesto de Hannover. (Foto: Gtres)
Especial atención a Carlos de Inglaterra, que acudió en solitario o a los miembros de la Familia Real de Grecia y de Bulgaria, con estrechos vínculos con los Borbones.
Doña Letizia y su familia
Más allá de los saludos protocolarios entre royals y de otros más intensos, el más especial fue, sin duda, el que protagonizó la Reina Letizia con algunos de los miembros de su familia. La entonces prometida del príncipe Felipe no pudo contener la emoción al saludar a sus dos abuelas, la materna y la paterna, con las que se fundió en un profundo abrazo, sobre todo, con Menchu Álvarez del Valle. Ella sería la encargada de una de las principales lecturas un día después, en la catedral de La Almudena.
Los Reyes don Felipe y doña Letizia, en la cena previa a su boda. (Foto: Gtres)
Un menú de Adrià y Arzak
Esa cena preboda se sirvió un menú elaborado por Ferrán Adrià y Juan Mari Arzak, que cocinaron juntos. El menú estaba compuesto por: yemas de espárragos blancos de Tudela con trufa de verano, rape con habitas a la menta y ravioli ibérico de tomate, pechuga de pato en escabeche ligero al vino tinto y puré de limón. Como postres, chocolate, coco y frutos rojos con sorbete de cítricos, así como unas ‘pequeñas locuras’. En cuanto a los vinos, se bebió un blanco de Chivite Colección 125, navarro, un ribera del Duero de Matarromera sin añada y un moscatel de Málaga M.R.
Víctor Manuel de Saboya, con su familia. (Foto: Gtres)
La pelea entre los Saboya y los Aosta
Sin duda, el episodio más desagradable de la noche fue el desencuentro entre las dos ramas pretendientes al extinto trono de Italia, los Saboya y los Aosta. Según las crónicas de la época, el príncipe Víctor Manuel de Saboya, hijo del último rey de Italia, le propinó dos puñetazos a su primo, el duque Amadeo de Aosta. Les tuvo que separar Ana María de Grecia, con la ayuda de un jeque egipcio. La breve reyerta tuvo lugar cuando ambos abandonaban la cena privada previa a la boda de don Felipe y doña Letizia. Amadeo no respondió a la agresión, aunque Juan Carlos I se mostró muy descontento con el suceso, hasta el punto de que se le pudo ver molesto y diciendo: «¡Nunca más!».