El chef José Andrés confiesa haber estado en "la cárcel" por posesión de cuchillos
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Después de terminar sus estudios como cocinero profesional en la Escuela de Restauración y Hostelería de Barcelona, etapa en la que compaginó con el aprendizaje en el restaurante El Bulli, dirigido por Ferran Adriá, con tan solo 21 años, José Andrés, decidió irse a Estados Unidos gracias a una oferta para trabajar en el restaurante Paradis Barcelona como chef. Fue a principios de los 90 cuando trabajó en Nueva York, en locales de restauración como El Dorado Petit y El Cid, todos ellos cerrados unos años después. Motivo por el que José se marchó a la capital estadounidense, Washington, donde se instaló y sigue viviendo.
El chef José Andrés / Gtres
Recientemente, el prestigioso cocinero se ha convertido en el protagonista de una entrevista que concedió el pasado viernes en la Cadena SER, donde contó cómo viviendo al otro lado del charco pasó una noche «en la cárcel» justo antes de conseguir la ciudadanía estadounidense.
Este viernes a las 21.00 estrenamos programa (podcast + @Hora25) con entrevista a @chefjoseandres, informe de @NikoCastellano sobre la hostelería, propuestas de @CDecantado para hacer #enoturismo y más música en la cocina con @Elisamuba y @Depedromusic 📻https://t.co/oXRs8R7kj3 pic.twitter.com/pxjqD1MqwD
— Gastronomía (@GastroSER) August 4, 2023
Aunque no tuvo grandes dificultades para desarrollar su talento, sí que tuvo que pasar por varios trámites burocráticos, como suele ocurrir en este tipo de situaciones. Antes de conseguir el pasaporte estadounidense, cuando solo tenía la famosa green card (es una tarjeta de residencia permanente de Estados Unidos, una especie de documento de identidad para residentes de Estados Unidos que no posean la nacionalidad estadounidense), un policía le paró por exceso de velocidad. «Igual iba a 30 por una zona de 20», ha contado. Por este motivo, el agente le pidió que se identificara y abriese el maletero, donde descubrió que llevaba un gran número de cuchillos.
El chef José Andrés en una imagen de archivo / Gtres
El ganador del premio Princesa de Asturias, en 2021, intentó explicarle que era cocinero de profesión, de ahí que tuviera esos utensilios en el interior del vehículo. Sin embargo, al agente de seguridad no le terminó de convencer esta versión, teniendo en cuenta también el contexto en el que ocurrió este episodio porque el chef regresaba de trabajar en una cena oficiada para recaudar fondos para viudas de agentes de policía. Pese a la versión de José, fue detenido y pasó parte de la noche en la celda de «una cárcel». Un compañero pudo ponerse en contacto con su mujer y horas después lo pusieron en libertad. Afortunadamente, esta historia que hoy cuenta entre risas el empresario quedó en una divertida anécdota.
Una larga trayectoria profesional
Nacido un 13 de julio de 1969 siempre lo tuvo claro y así ha sido porque José Andrés se dedica a su gran pasión, la cocina. Gracias a su labor ha logrado ser reconocido con dos estrellas Michelín. Aunque se dio a conocer en 2005, como presentador del programa de TVE, Vamos a cocinar, ha recorrido un largo camino para poder ser el influyente filántropo que es a día de hoy. Además, cuenta con un importante imperio más que consolidado, teniendo entre su lista más de 20 restaurantes en el continente americano. Además, José Andrés tiene en España otros negocios, concretamente dos. por un lado, el holding Jose & Jon Investiments SL, dado de alta en 2014, con domicilio fiscal en la zona de Embajadores y que él gestiona a través de su sociedad principal con sede fuera de España, José Andrés Corporation INC, y otra sociedad, Gold Iberia Internacional Agro Food SL, en la que consta como consejero.
No hay que olvidar lo volcado que está con las causas sociales como por ejemplo como ocurrió con la erupción del volcán Cumbre Vieja, en La Palma. Enclave en el que se instaló para cocinar para los damnificados por la catástrofe natural. O, con sus aportaciones con su ONG World Central Kitchen para ayudar al país ucraniano tras la invasión rusa, entre otras muchas labores humanitarias.