El frente unido de los Windsor tras la última polémica de los Sussex
El rey Carlos III y su familia han participado en la tradicional recepción al Cuerpo Diplomático.
Ha sido la primera aparición pública del rey Carlos con su hijo mayor tras la reciente polémica.
El monarca está muy afectado por las nuevas revelaciones del libro de Omid Scobie.
Última gran velada del año en el Palacio de Buckingham, en unas circunstancias más que complicadas para la Familia Real. Pocos días después de la publicación del libro Endgame de Omid Scobie, que reabre viejas polémicas y heridas entre los duques de Sussex y la Familia Real -en especial, todo lo relacionado con el supuesto racismo por parte de algunos miembros de la institución-, el rey Carlos III ha ofrecido la tradicional recepción a diplomáticos en su residencia oficial. Una recepción en la que, por primera vez desde que se publicara el texto de Scobie, han coincidido los reyes Carlos y Camila con los príncipes de Gales.
La princesa Catalina en la recepción diplomática en su residencia oficial / Gtres
A pesar de que la Familia Real lleva de nuevo en el punto de mira desde que el texto se pusiera a la venta, sobre todo, a raíz de que en la edición holandesa se filtraran -presuntamente por un error editorial-, los nombres de las dos personas que habían mantenido una actitud racista sobre el color de piel del príncipe Archie (y que apuntaban al propio Rey y a la princesa de Gales) la realidad es que en la Casa Real no ha habido reacciones concretas. Ninguno de sus miembros ha hecho cambios en sus respectivas agendas, es más todos están actuando con total normalidad, como suele ser habitual entre los Windsor. No obstante, varios medios británicos han apuntado a que hay bastante preocupación en el núcleo central de ‘La Firma’.
Imagen de unidad con claras protagonistas
Pese a las polémicas, la Familia Real ha buscado proyectar una imagen de normalidad y de unidad. Aunque se ha tratado de la primera aparición pública del núcleo duro de los Windsor, como era de esperar, todas las miradas se han posado en la reina Camila y, sobre todo, en la princesa de Gales.
La esposa del rey Carlos III cada vez tira más de piezas importantes del joyero de la Reina Isabel. En este caso, Camila se ha decantado por un vestido de noche bordado en color crema de Fiona Clare y la tiara de las Niñas de Gran Bretaña e Irlanda, así como el liguero y la estrella en orden familiar a lo largo del vestido. Se trata de una tiara de diamantes realizada en plata que se puede dividir en dos partes y cuya primera versión estaba también adornada con 14 perlas. Su dueña fue la princesa María de Teck que, tras la muerte de su primer prometido, el futuro rey Alberto, se casó con su hermano y nuevo heredero, el príncipe Jorge, duque de York. Camilla ha añadido un toque de sentimiento con el broche de diamantes de la Reina Madre y el brazalete de diamantes, también, de la difunta Reina.
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Por su parte, la princesa de Gales, que hace unos días deslumbró en la capital con una pulsera con especial significado para la Reina Isabel (regalo del príncipe Felipe), esta vez ha lucido su tiara favorita: la Cambridge Lover’s Knot. Esta joya. cabe recordar, fue un encargo de María de Teck, abuela de Isabel II, a la joyería Garrard en 1913. No es una pieza original, se trata de una tiara inspirada en otra similar que pertenecía a su abuela, la princesa Augusta, esposa del duque de Cambridge. En 1981, como regalo de bodas, Isabel II cedió esta joya a Diana de Gales. En los últimos meses, la esposa del príncipe Guillermo ha sorprendido apostando por diademas que, hasta ahora, no había llevado y que suponen una evolución estilística.
La tiara, sea como fuere, ha puesto el broche de oro al vestuario de Catalina: un vestido de Jenny Packhan, de lentejuelas, de color rosa empolvado, que destaca por su cuello redondo, unas hombreras y un corpiño repleto de pedrería plateada de gran tamaño.
La princesa Catalina en la recepción diplomática en su residencia oficial / Gtres
La reaparición de Meghan Markle
Este acto conjunto de los principales miembros de ‘La Firma’ se produce horas después de que se hayan publicado las primeras fotografías de la duquesa de Sussex tras ver la luz el texto de Omid Scobie. La esposa del príncipe Enrique ha sido captada por los paparazzi en las inmediaciones de su domicilio vestida de negro, con ropa cómoda de tipo deportivo, zapatillas, gafas de sol y una gorra.
En las imágenes se ve a la norteamericana llevando un brazalete y un reloj de Cartier que pertenecieron a la princesa Diana de Gales, pero también una pulsera de diamantes de Bentley & Skinner, que fue un regalo de Carlos III. Se trata de una pieza que la duquesa llevó por primera vez en vísperas de su boda con el príncipe Enrique y que ha sido interpretado por muchos como un guiño hacia el monarca, ahora que se especula que los Sussex están detrás de toda la información publicada por Omid Scobie.
La polémica de los títulos
En medio de toda esta situación, un diputado de la isla de Wight Bob Seely, haya expresado su deseo de llevar a la Cámara de los Comunes una propuesta de retirada de títulos, por las constantes críticas de los Sussex a la monarquía y a la Familia Real. Sin embargo, todo apunta a que el rey Carlos no estaría dispuesto a dar este paso, de la misma manera que su madre nunca se planteó retirar los títulos al duque de Windsor, dado que había sido su padre el que los había otorgado.