Despliegue de estilo, fiascos y curiosidades: la boda de Mette Marit y Haakon al detalle veinte años después
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Han pasado veinte años desde que Haakon de Noruega y Mette Marit pusieran el broche de oro a su historia de amor en la primera de las bodas royals de la nueva generación de herederos. Un enlace por todo lo alto al que asistieron representantes de las más importantes casas reales y que, sin duda, supuso el triunfo del amor. Un claro precedente para el resto de bodas royals que vendrían después. A pesar de las polémicas en torno a Mette Marit y su pasado, Haakon siempre tuvo el apoyo de su familia ya que, su propio padre tuvo que enfrentarse a los suyos para casarse con Sonia Haraldsen. Mette Marit contaba hace no mucho que para ella no fue fácil, que no podía cambiar su pasado, pero se había esforzado mucho por adaptarse a su nueva realidad. Una realidad que ahora mismo es complicada debido a la enfermedad que arrastra desde hace un tiempo y que limita su actividad, no su compromiso con la institución.
Los príncipes Haakon de Noruega y Mette Marit el día de su boda / Gtres
La boda, celebrada por la tarde del 25 de agosto en Oslo, fue todo un despliegue de glamour en el que las royals de todo el mundo lucieron sus mejores galas. En España, era inevitable que la atención la captara la modelo Eva Sannum, que en aquel momento mantenía una relación con el Príncipe de Asturias. La pareja no acudió junta al enlace, sino que don Felipe lo hizo con su madre, la Reina Sofía. Sin embargo, en la celebración posterior se tomaron las imágenes de ellos juntos. Eva, con un impresionante vestido azul y una copa de brandy en la mano. Unas fotografías que condenaron su romance, ya que en nuestro país no se vio con buenos ojos que la posible futura reina llevara un vestido tan escotado y bebiera brandy.
Al margen de Sannum, la boda se convirtió en toda una pasarela de estilo en el que reinas y princesas derrocharon elegancia. Desde la propia Mette Marit, con uno de los vestidos de novia más minimalistas que se recuerdan en los últimos tiempos, hasta la Reina Sofía, que apostó por un favorecedor modelo en color menta. Por su parte, los hombres vistieron uniformes de gala. Por cierto, el príncipe Carlos de Inglaterra fue de los últimos en llegar.
Las imágenes de Sannum y el Príncipe dieron la vuelta al mundo / Gtres
Una jornada en la que no faltaron las anécdotas. A pesar de que Mette Marit no lo tuvo fácil para ganarse el cariño de los noruegos, cientos de personas trabajaron la noche previa para engalanar la ciudad de flores, al tiempo que un equipo de más de un millar de guardias de seguridad vigilaron el casco antiguo de Oslo para que todo saliera como se esperaba. La pareja quiso hacer partícipe a los ciudadanos de su felicidad y, por eso, se repartieron algunos de los platos del menú nupcial en la plaza mayor de Oslo.
Los reyes de Suecia en la boda de Haakon y Mette Marit / Gtres
La novia no pudo contener la emoción y rompió a llorar cuando el obispo de Oslo dijo en un momento de la ceremonia: “el amor triunfó”. La ceremonia estuvo amenizada, por el músico noruego de Jazz, Jan Garbarek. Los novios se implicaron personalmente en la selección de melodías y textos, algunos de los cuales fueron leídos por Marta Luisa de Noruega y Victoria de Suecia.