Comprando en un chino y con la bragueta abierta: Tamara Falcó, irreconocible en su última salida
No todo iban a ser lookazos, eventos de etiqueta y marquesado. Tamara Falcó nos deja una imagen inesperada que la naturaliza más todavía si cabe.
Que ser marquesa de Griñón y una de las socialités más chic del panorama social no va reñido con según qué cosas, es algo que Tamara Falcó se acaba de encargar de demostrarnos. Espontánea y natural como pocas, hemos asistido a una imagen inesperada: la de la hija de Isabel Preysler comprando algunos artículos en un bazar chino. Tamara salía durante la mañana de hoy a hacer algunos recados y así es cómo la hemos visto salir de este negocio oriental con un bolsón grande, cargada de lo que parecía papel para envolver regalos y otros utensilios.
La colaboradora de ‘El Hormiguero’ ha lucido un pantalón vaquero estilo ‘mom’, una cárdigan por la cintura azul celeste, camiseta blanca y Converse con plataforma del mismo color. La nota anecdótica es que Tamara Falcó no se ha dado cuenta de que llevaba la cremallera de la bragueta bajada. Un despiste que la ha convertido en protagonista a su salida del establecimiento.
Lo cierto es que Tamara Falcó se ha acostumbrado a ser protagonista indiscutible. Desde hace un tiempo es una de las personalidades más y mejor ponderadas en la alta sociedad. Sin embargo, su carácter afable, su simpatía y su carisma la han convertido en una de las mujeres más queridas del país.
También ha contribuido a esto último el aumento de su exposición mediática. Desde que participase (y ganase) ‘Masterchef Celebrity 4’, Tamara ha desarrollado una aptitud comunicativa bastante elogiable. Al mismo tiempo, ha entrado en las televisiones de los hogares españoles gracias a su sección en ‘El Hormiguero’. Cada día, la hija de Isabel Preysler nos deleita con algunas anécdotas, curiosidades y con la mejor de sus sonrisas. Por ejemplo, ya nos ha contado algunos detalles sobre su nuevo sobrino, Mateo, hijo recién nacido de su hermana Ana Boyer y Fernando Verdasco. Su ‘tita’ ya le ha comprado un conjuntito como su primer regalo y ha dicho que «es precioso».
çEste ha sido un año también inolvidable para ella por haber heredado el título de Marquesa de Griñón, que ostentaba su padre, Carlos Falcó, hasta su muerte el pasado mes de marzo. La suya fue una de las primeras muertes por coronavirus en la crónica social.
Precisamente, la maldita Covid-19 va a impedir que Tamara Falcó se pueda reunir con su hermana, sobrinos y demás estas Navidades. Las fiestas las va a pasar en compañía de su compañera de piso, que no es otra que su madre. Isabel Preysler y Tamara Falcó viven de nuevo juntas en ‘Villa Meona’ desde que hace tiempo Tamara probase suerte fuera de casa. Finalmente volvió y ahora madre e hija tienen una convivencia muy sana. Eso sí, a veces no faltan los pequeños conflictos. La socialité ha explicado en la revista ‘Hola, dentro del clásico reportaje navideño que hacen ambas cada año, cómo solucionan sus discusiones:» Cuando discutimos un poco me voy a su cuarto, me meto en su cama y acabamos muriéndonos de la risa analizando su punto de vista». Preysler no es una madre que regañe demasiado a su hija, pero sí que reconoce haberla llamado la atención «por ser indiscreta»