El secreto que esconden los cuadros de ‘Villameona’, la casa de Isabel Preysler
Han pasado 26 años desde que Pepa Berdié enmarcó la gran mayoría de los cuadros que aún decoran la casa de Isabel Preysler y Miguel Boyer en Puerta de Hierro. Pepa, dueña de la veterana empresa zaragozana dedicada a la elaboración y venta de obras pictóricas, grabados y enmarcaciones, aún recuerda el día en el que desde Madrid un afamado decorador se puso en contacto con ellos para contribuir en la decoración de la que después se convertiría en una de las casas más famosas de España. Un proyecto que aún la llena de orgullo. «Nos llamó personalmente un decorador muy bueno que era el que estaba encargándose del interiorismo de la vivienda y nos comentó que era para la casa de Isabel y Miguel», dice la empresaria.
Pepa Berdié recuerda a Isabel Preysler y a Miguel Boyer como una pareja muy unida / Gtres
Hace poco más de una semana, Pepa se percató de un detalle que le llenó de alegría. Mientras veía el programa que ‘Mi casa es la tuya’ dedicó a Tamara Falcó, donde la protagonista mostraba la casa de su madre en todo su esplendor, Berdié se fijó en un detalle que pasó desapercibido para la mayoría de los mortales. Rápidamente reconoció que en las paredes de ‘Villameona’ -vulgar apelativo con el que se conoce este domicilio- aún colgaban los cuadros que hace 26 años le fueron encargados. «Me puse muy contenta cuando los vi. En las últimas revistas donde he visto la casa no estaban, pero ahora la decoración parece estar menos recargada y me dí cuenta de que los cuadros estaban en su sitio», comenta Pepa.
Inmediatamente, la artesana compartió en sus redes sociales una foto para dar fe de este hecho. «Feliz al comprobar que Isabel Preysler conserva los cuadros que nos encargó hace 26 años para su nueva casa. Dos personas encantadoras, tanto Isabel como Miguel Boyer, exquisitas. Isabel Preysler estaba muy enamorada de Miguel, además es una mujer que sabe escuchar como si lo que estás contando fuera lo más interesante que ha oído nunca», escribía en su cuenta de Instagram.
LOOK ha contactado con Pepa, que muy amablemente ha narrado cómo fue su relación con el matrimonio Boyer-Preysler. «Fueron muy naturales conmigo, de hecho, cuando terminaron la casa, y antes de amueblarla, me invitó Isabel Preysler a verla. Obviamente acepté. Era una auténtica maravilla», cuenta la experta en decoración. «Era increíble ver lo enamorada que estalla ella, lo miraba con admiración», añade la empresaria. En su visita a la mansión de Puerta de Hierro también pudo conocer a Tamara Falcó, a quien recuerda como «una niña monísima».
Pepa, que no recuerda cuánto gastó el matrimonio en cuadros, detalla que entre las obras que vendió a la pareja había varios grabados, cuadros con conchas y algunos lienzos italianos con paisajes y frutas que aún continúan colgados en la cocina de Isabel. «Vi los cuadros que les vendí en la cocina, esos no los han movido de sitio. La cocina está tal cual como yo la conocí en su día, no ha cambiado nada. Total…ella la pisará poco», añade entre risas la zaragozana. También recalca que, además de vender varias obras de su tienda, enmarcó otras que pertenecían a Miguel Boyer. «Tenía unos grabados antiguos maravillosos. La mayoría de cosas que tenían y que les trabajamos eran de Miguel, la verdad es que de Isabel no había nada», afirma.