EXCLUSIVA | Los secretos de Patricia Cadaval a 24 horas de su boda: "Mi tío Jorge me ha regalado el vestido"
Patricia Cadaval cuenta a LOOK algunos detalles de su boda, que será dentro de 24 horas
La hija de César Cadaval ha desvelado a este medio cómo se siente a punto de convertirse en una mujer casada

Quedan 24 horas para que Patricia Cadaval, la hija del humorista César Cadaval, se vista de blanco para casarse con Pablo, el amor de su vida. Tras superar con éxito una relación a distancia y demostrar que cuando es la persona correcta, los kilómetros no son impedimento, la joven entonará el próximo 24 de mayo el «sí, quiero» más importante y el más seguro hasta la fecha.
LOOK ha podido hablar con la futura novia a escasas horas de comenzar una nueva vida al lado de uno de los hombres de su vida y es que, como es lógico, esta periodista de 27 años está sintiendo muchas emociones -y muy distintas-, a punto de dejar de ser una mujer soltera y cerrar un capítulo al lado de su familia. La futura novia nos ha desvelado en exclusiva algunos de los secretos de este gran día, como su vestido de novia, un regalo de su tío Jorge, o su destino de luna de miel, que será a la Polinesia Francesa.
Sus emociones a 24 horas del gran día
A pesar de la fama de su padre y de su familia, Patricia se caracteriza por ser una mujer muy sencilla. La joven está muy lejos de parecerse a una nepobaby -aquellos hijos de famosos que han conseguido el éxito gracias a sus padres- y, aunque podría haber tenido muchas facilidades en su vida, lo cierto es que la hija de César Cadaval siempre ha estado alejada del foco mediático. Es más, es ella la que cuenta noticias tras graduarse en Periodismo.
Otro de los rasgos de Patricia, y que es una opinión que comparte su entorno más cercano, es su generosidad. A escasas 24 horas de su paso por el altar, la hija del humorista ha desvelado a este medio que «está muy bien y muy tranquila» con el paso que va a dar en su vida. Además, no ha querido perder el foco en lo que de verdad importa: el capítulo que está a punto de empezar con Pablo, su prometido.
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Ella misma se considera una chica «con suerte» y así se lo ha hecho saber a LOOK: «Tengo mucha suerte con lo que tengo a mi alrededor, con mi familia, con mis amigos, con Pablo, con la familia de Pablo… Estoy la verdad que muy emocionada». Además, la comunicadora ha detallado a este medio que su «sí, quiero» cambiará su estilo de vida porque por fin podrá construir su hogar con Pablo: «Al final, hemos tenido una relación a distancia. Él vivía en Marbella, yo en Madrid y ahora en Sevilla… Entonces va a ser el fin de una etapa y el comienzo de una nueva».
Como cualquier novia a punto de vestirse de blanco, las emociones de Patricia también están a flor de piel, pues esta decisión de querer pasar el resto de su vida junto a Pablo, también implica dejar de vivir junto a su familia, con la que está muy unida, tal y como nos ha desvelado: «Después de estar cinco años en Madrid viviendo sola, he vuelto a mi casa con mis padres y es como si volviese a ser pequeña otra vez y me estuviese yendo a empezar una nueva historia. Con muchas ganas, pero también con melancolía de dejar mi casa, porque estoy muy a gusto con mis padres, me llevo muy bien con ellos y con mi hermano Alfonso, pero con muchísimas ganas».
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Así ha vivido Patricia la organización de su boda
Desde que Pablo le pidió matrimonio, la joven ha estado completamente inmersa en los preparativos de su boda. Además, la comunicadora ha tenido la suerte de contar en todo momento con el apoyo de sus padres y de su familia política: «Como la boda es en casa de mis padres, pues la verdad es que bastante bien. Mi hermano Alfonso es el que se ha encargado de toda la gestión allí en el campo, además contábamos con la ayuda de Alejandra, de La Madrina Weddings como wedding planner. Y la verdad es que lo teníamos muy claro también. Como el catering o la decoración de la boda. Pablo y yo justamente somos dos personas demasiado tranquilas».
La sencillez forma parte del ADN de Patricia. Lo importante para ella es que su familia y los suyos puedan acompañarla en este día, más allá de los detalles de los invitados. Y es que, como ella misma nos dice, el mayor regalo es su familia: «Mis padres son una bendición del cielo, no dicen nunca que no. Hacen un esfuerzo brutal por satisfacerme y por satisfacernos. Dentro de que es una boda grande, no queríamos el Circo del Sol, queríamos cosas muy básicas. No queríamos extravagancia. Mi padre y mi madre son mis mayores regalos y han tenido los gestos brutales de todo tipo, desde en la boda en sí con proveedores, hasta regalarnos un poco de dinero para nuestra casa. Si no hubiera sido por mis padres y la madre de Pablo -que enviudó-«.
Tras varios meses de organización, ahora lo que le queda a esta joven de 27 años es disfrutar de los suyos, que han estado en todo momento pendientes de este gran día.
Su secreto mejor guardado: el vestido de novia
Uno de los mejores secretos de cualquier novia es su vestido. Patricia ha confiado para este gran día en Cherubina, ya que esta firma se la recomendó su cuñada Rocío, la mujer de su hermano César: «Es la única diseñadora a la que he ido». Además, este look nupcial tiene una significativa intrahistoria, ya que es un regalo de su tío Jorge, al que define como «su segundo padre»: «Él vino a la primera y a la segunda cita y fui con mi madre y con mi tío Jorge y con mi hermana mayo, Marta. Mi hermana tiene un estilazo brutal. Mi madre igual, siempre su aprobado. Me siento más segura, aunque soy una persona que me considero bastante segura de mí misma, pero me gusta siempre mi madre y mi hermana que me den el check. Y tío Jorge… Es mi segundo padre. El proceso ha ido ha ido a donde tenía que ir. Yo creo que empezó una lluvia de ideas brutal y me han dejado completamente decidir todo».
Patricia Cadaval junto a su tío Jorge. (FOTO: Cortesía de Patricia Cadaval)
Pero, ¿cómo será el vestido que luzca Patricia en a penas 24 horas? «Yo no soy una persona que marque tendencia, nunca lo he sido. Ni soy una fanática de la moda brutal, que sepa todo lo que se lleva o lo que no, lo vintage… Voy fluyendo un poco con el momento en el que me encuentro. Quien me conoce sabe que tengo un ‘ramalacillo’ hippie y también, como dicen mis amigas. También elegante, pero callejero. Mi vestido puede sorprender a mucha gente, pero porque es muy creo que es muy normal y yo me considero sencilla. No creo que vaya a sorprender ni a muy bien ni a muy mal, creo que no me van a ver disfrazada y eso es lo que más me importa ya que yo me siento disfrazada hasta de flamenca, porque nunca me visto de flamenca. El vestido de mis sueños la verdad me lo he hecho en Cherubina y ha sido un sueño desde la primera cita».
En cuanto al estilo del look nupcial, Patricia nos cuenta que se ha inspirado en los escotes que mejor le sientan: «También en alguna me he inspirado en una época. He seguido un poco la regla de ‘siéntete cómoda sin ir disfrazada’ y yendo bien vestida».
Para la ocasión, la hija de César Cadaval llevará algo prestado, algo azul y algo antiguo: «Algo prestado llevo de mi abuela María, que ya no está con nosotros, pero es la madre de mi padre. Y bueno, me hace especial ilusión porque mi tío Jorge y mi tía Maite me lo han puesto fácil y me llamaron un día y me dijeron: «Elige lo que quieras de la abuela y me lo han prestado. Después, algo azul, bueno y eso también lleva lo antiguo… Te diré que mi anillo de pedida que me regaló mi suegra es un zafiro y por ahí me voy a salvar y si no pues me buscaré una cinta azul y me la meteré en el sujetador porque otra cosa creo que no llevo nada azul… Y aunque una amiga se ofreció para regalarme algo azul, creo que ya me meteré algo en alguna parte en el zapato o lo que sea».