Familiares y amigos dan el último adiós a Ángel Nieto
Ángel Nieto: la historia del campeón que llegó a odiar la velocidad
La mujer de Ángel Nieto se aferró a la esperanza hasta el último momento
Sobre la una de la tarde ha comenzado el funeral por Ángel Nieto. Con la mayor de las angustias, amigos y familiares del piloto se han acercado a la iglesia de Santa Eulàlia, en Puig de Missa, para darle el último adiós en una ceremonia que ha destacado por su intimidad y la intensidad de las emociones.
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Tras consenso familiar, los restos de Ángel Nieto han sido incinerados en una misa en la que su familia ha estado de lo más arropada y es que su repentina pérdida, fruto del trágico accidente que sufría una semana antes del que no logró recuperarse, ha incrementado la dureza de la despedida. Bajo el sol balear muchos amigos como Miguel Abellán, Eugenia Martínez de Irujo, Enrique Ponce, Ricardo Urgell o Miguel Ángel Muñoz, han apoyado a su mujer, Belinda, y sus tres hijos, Gelete, Pablo y Hugo, que no han dudado en hacer piña.
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Sus cenizas serán repartidas en dos partes entre las dos ciudades que más quiso en su vida, Madrid e Ibiza. Si bien es cierto que nació en Zamora, Ángel Nieto se trasladó muy pronto al humilde barrio madrileño de Vallecas, donde nació su pasión por las motos y al que siempre recordó con cariño pese a la fama. En la isla pitiusa, la misma que le ha visto partir, pasó algunos de los mejores momentos de su vida y es que era allí donde realmente disfrutaba junto a los suyos y pasó sus últimos meses.