Claudia Ula y Vicente Benítez rompen moldes en Zahara: cuenta atrás para una boda de altura en Cádiz

Después de ocho años de relación y una larga espera, Claudia Ula y Vicente Benítez están a punto de dar uno de los pasos más trascendentales en sus vidas: su boda. Mañana, 21 de junio de 2025, esta pareja, que ha sabido construir una historia sólida y discreta, sellará su amor en un enclave lleno de simbolismo y belleza: Zahara de los Atunes, un rincón de Cádiz que para ellos representa mucho más que un simple escenario. La elección de este lugar responde a un profundo deseo de Claudia de mantener viva la memoria de su padre, Miguel Ángel Jiménez, cuyo recuerdo acompañará cada instante de esta jornada inolvidable.

Claudia, hija mayor de la conocida presentadora Raquel Revuelta, ha hablado en diversas ocasiones sobre la importancia de este detalle. Las cenizas de su padre reposan en Zahara de los Atunes, y para ella, celebrar su boda allí es una manera de sentirlo presente, de hacerle partícipe de un momento vital. Esta carga emocional impregna todo el enlace, que será íntimo pero a la vez una gran celebración, donde el amor y la familia serán los protagonistas indiscutibles.

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La ceremonia religiosa se desarrollará en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, un templo que conjuga tradición y espiritualidad, ideal para un enlace que pretende aunar solemnidad con calidez. Tras el sí, quiero, la fiesta se trasladará al exclusivo Trafalgar Polo Club, un enclave idílico situado en el corazón de El Palmar, rodeado de jardines cuidados y con unas vistas privilegiadas al mar que prometen un ambiente mágico para los 340 invitados. El lugar, cuidadosamente seleccionado, combina naturaleza y sofisticación, ofreciendo la atmósfera perfecta para una celebración que promete ser recordada durante mucho tiempo.

Pero el Trafalgar Polo Club no sólo será el escenario del banquete y la fiesta, sino que también ha reservado alojamiento para la mayoría de los invitados, quienes podrán disfrutar de estancias equipadas con todas las comodidades, desde aire acondicionado hasta cocinas completas, en un entorno que invita a desconectar y disfrutar del entorno gaditano. Además, la proximidad al aeropuerto de Jerez facilitará la llegada de los familiares y amigos que vengan de otras provincias.

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La organización del evento ha contado con la ayuda experta de Alejandra Lacida, de La Madrina Wedding, cuya experiencia ha sido clave para que Claudia y Vicente puedan disfrutar sin preocupaciones. Claudia ha confesado que, aunque inicialmente dudaba de la necesidad de contar con una wedding planner, esta decisión ha sido fundamental para mantener la calma durante los preparativos y para que cada detalle refleje la esencia y los deseos de la pareja.

El look de los novios para su gran día

En cuanto a la imagen de la novia, Claudia ha elegido un vestido diseñado por la prestigiosa firma Victorio & Lucchino, símbolo de elegancia y buen gusto. El vestido, pensado para adaptarse al ritmo de la boda, se transformará después de la ceremonia en una versión más cómoda que le permitirá moverse con libertad durante la celebración. Sus zapatos, firmados por Jimmy Choo, son una muestra más de su apuesta por la sofisticación sin renunciar al confort, mientras que sus hermanos, Miguel Ángel y Nicolás, tendrán el honor de acompañarla hasta el altar, reforzando el valor familiar de este momento tan especial.

Vicente, por su parte, optará por un chaqué clásico en tonos oscuros para la ceremonia religiosa, que luego cambiará por un conjunto más relajado y acorde con el entorno natural, en colores tierra y tejidos ligeros, buscando un equilibrio entre elegancia y comodidad. La pareja ha dejado claro a sus invitados que la celebración quiere ser un espacio donde predomine la naturalidad, la frescura y el buen gusto, invitando a todos a vestirse con estilazo pero sin rigideces: «Olvídate de la corbata y los tacones asesinos», rezan las invitaciones.