Imputado un terrorista paquistaní vinculado a Irán por intentar atentar contra Donald Trump

Imputado este martes un paquistaní vinculado al Gobierno de Irán por intentar atentar contra el ex presidente de Estados Unidos Donald Trump, candidato republicano, en un caso que se investigó semanas antes de que Thomas Matthew Crooks atentará contra Trump en Butler (Pensilvania). Asif Merchant, de 46 años, viajó a Nueva York y trabajó con un sicario para llevar a cabo el asesinato a finales de agosto o principios de septiembre, según han reconocido los fiscales federales.

«Los asesinos que Merchant supuestamente intentó contratar eran agentes encubiertos del FBI», según ha declarado la directora adjunta en funciones Christie Curtis, de la Oficina del FBI en Nueva York, después de que a mediados de julio ya se informase de las sospechas de que Irán había intentado atentar contra el ex presidente Donald Trump.

Merchant fue detenido el 12 de julio, la víspera del atentado contra Trump en Butler (Pensilvania), cuando se disponía a salir de Estados Unidos. Entonces, Merchant les dijo que tenía que viajar porque tenía dos familias, una mujer e hijos en Irán y otra mujer e hijos en Pakistán.

Este intento de asesinato no tiene ninguna relación con el atentado de Butler (Pensilvania). En cambio, el Servicio Secreto sí sabía de las intenciones de Merchant. Por ello, se reforzó la seguridad para proteger a Trump. En este caso, se relaciona con represalias de Teherán por el ataque aéreo de 2020 de Estados Unidos en Bagdad, en el que murió Qasem Soleimani, comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, considerado grupo terrorista en Estados Unidos.

Ya en 2022, Estados Unidos acusó a un miembro de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán de 45 años, que se ofreció a pagar a alguien 300.000 dólares para matar al ex asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca John Bolton. El sospechoso también tenía planes para atentar contra el ex secretario de Estado Mike Pompeo.

Merchant llegó a Nueva York procedente de Texas en abril de este año con la intención de contratar a un asesino a sueldo para matar a diferentes políticos en Estados Unidos, según la Fiscalía, entre ellos, Donald Trump.

En un principio, se puso en contacto con un sicario que creía que le ayudaría. En cambio, éste se puso en contacto con el FBI y empezó a trabajar para la agencia federal como fuente confidencial.

Merchant entonces explicó a la fuente que «las personas que serán objetivo de los atentados son personas que hacen daño a Pakistán y al mundo, al mundo musulmán. No son personas normales». Como parte del plan, le pidió 25 hombres que pudieran llevar a cabo una protesta como distracción después de que se produjera un asesinato, y una mujer para hacer labores de «reconocimiento».

Asif Merchant se reunió varias veces con la fuente y otros agentes encubiertos. Les indicó que quería que hicieran diferentes cosas: robar documentos o unidades USB de la casa de una de las víctimas, planear protestas en mítines políticos y llevar a cabo una serie de asesinatos.

Durante las reuniones, Merchant se citó con agentes de la ley encubiertos y les dijo que quería cometer el asesinato la última semana de agosto o la primera de septiembre. Pagó 5.000 dólares por adelantado.