Un caballo de la Guardia Real muerde en el brazo a una turista que quería sacarse una foto en Londres

El caballo de uno de los Guardias Reales ingleses mordió a una turista el pasado domingo 21 de julio en el Museo de la Caballería Real de Londres, cuando ésta se iba a hacer una foto junto al animal y su jinete.

Lo que parecía que iba a ser una foto normal dio un giro drástico: el animal giró la cabeza y le mordió en el brazo, haciendo que la mujer gritase de dolor ante la mirada de todas las personas que había en el lugar.

Posteriormente, las cosas comenzaron a empeorar para la mujer, que llevaba una gorra negra y una camiseta negra de Pink Floyd, ya que cayó de rodillas entre la multitud, lo que provocó que las personas cercanas se apresurasen a ofrecerla ayuda.

En la grabación se alcanza a escuchar a una persona preguntar si la mujer se está «desmayando», mientras otros le sostienen el brazo para inspeccionar la mordedura. Incluso se puede escuchar al Guardia del rey, todavía a lomos de su caballo en su puesto, diciendo: «¿Puedes ir a buscar al oficial de Policía?». El vídeo se ha vuelto viral en las redes sociales, donde los usuarios han comentado que parecía que las reglas «no se aplican» a los turistas.

¿Por qué muerde un caballo?

Por naturaleza, los caballos son esquivos y únicamente utilizan la agresión (mordiscos, patadas y coces) durante las peleas de machos por hembras o por territorio o para defenderse si no pueden huir.

Sin embargo, algunos ejemplares desarrollan esta conducta de forma anómala, convirtiéndose en un peligro para cualquier persona que esté a su alcance. Ante este problema es importante identificar cuando el animal lo usa de forma intimidante y cuando se trata de una conducta normal, ya que cuando se da el primer caso, se debe corregir lo antes posible, mientras que en el segundo bastará con poner límites claros.

Un ejemplo de esto último es el caso de los potros, que tienden a explorar con su boca. En ocasiones pueden tratar de hacerlo con nosotros, con nuestra ropa o con algún objeto. También los caballos se muerden cuando se acicalan y este comportamiento pueden realizarlo con nosotros como gesto de cercanía y confianza.

Es importante tomar en cuenta que los caballos son animales grandes, con una fuerza considerable, y pueden ser peligrosos para los humanos si no se les trata con cuidado. Las mordeduras de caballos son una amenaza real para los propietarios y cuidadores de caballos, así como para aquellos que trabajan cerca de ellos.

Uno de los mejores modos de prevenir las mordeduras de caballos es evitar situaciones que puedan resultar en una mordedura. Esto incluye el manejo inadecuado de los caballos, el abuso, la interacción excesiva o el manejo incorrecto de los alimentos.

Además, los caballos también pueden morder si se sienten amenazados o asustados. Los propietarios y cuidadores de caballos deben entender las señales de los caballos que pueden indicar que están asustados o enojados. Esto puede incluir el relinchar, o los movimientos bruscos.