Cómo aplicar la técnica del punteado de pestañas

En la previa a cualquier evento social importante, tanto hombres como mujeres, se detienen en sus pestañas para que éstas luzcan de la mejor forma posible, aplicando diferentes técnicas que le den el aspecto que están buscando, según su deseo ocasional. Contamos cómo aplicar la técnica del punteado de pestañas.

Básicamente, se trata de un sistema de micropigmentación que tiene como principal objetivo conseguir que las pestañas aumenten en volumen, dándole una penetración profunda a la mirada.

Este procedimiento estético, cuyo resultado es un delineado fino en la base superior de la pestaña, es además semipermanente, y no reemplaza el maquillaje sino que debe complementarse con éste, intentando que los pelo que están encima de los ojos tomen relevancia en el rostro, y que los demás no puedan evitar detenerse en ellos, propiciando el contacto visual.

Cómo se realiza la técnica del punteado de pestañas

La clave de este proceso está en los pigmentos que quedan alojados en la segunda capa de la piel, debajo del nacimiento de las pestañas, ayudando a incrementar su volumen, haciéndolas tupidas.

Además, el punteo de pestañas es totalmente apto para hombres y mujeres de cualquier edad, aunque se desaconseja en casos particulares, como enfermos de diabetes o mujeres embarazadas. Adicionalmente, no es algo que pueda hacer cualquiera en su casa. Hace falta un profesional.

Paso a paso

Una vez bien limpia la zona, esterilizada incluso, se retira el maquillaje que pueda haber quedado allí, como rímel, delineadores o sombras de ojos; se aplica anestesia y se trabaja a ojos cerrados. Incluso, se cubre los mismos con papel térmico para que la anestesia oftálmica funcione con mayor efectividad.

Al retirarse el papel, tras unos 10 o 15 minutos, comienza el trazo del punteo, añadiendo pigmento en toda la línea de pestañas con un dermógrafo, repitiendo el proceso dos y hasta tres veces.

Es importante aclarar que el punteo de pestañas no es un tatuaje convencional ni mucho menos, considerando que no se aplican tintes sino pigmentos, que desaparecen al cabo de un tiempo.

Todo el proceso tarda entre 45 y 60 minutos, de acuerdo a la cantidad de repeticiones, al dolor que pueda llegar a sufrir el cliente, algo que es personal de cada uno, y otros factores adicionales.

Concluido, su duración media es de aproximadamente un año, siempre de acuerdo a cada cuerpo y cómo responde éste frente al tratamiento, un margen de tiempo de todos modos muy interesante.