Eurocopa
Eurocopa: España-Inglaterra

España – Inglaterra: ¡a por la cuarta!

España, com su estilo, busca la cuarta Eurocopa de su historia

Inglaterra aspira a su primer entorchado continental en Berlín

El búnker donde Morata encuentra la felicidad

Llegó el gran día. Quién se lo iba a decir a esta España. Bueno, realmente a ellos sí que se lo podían decir, ya que Luis de la Fuente y sus hombres siempre estuvieron seguros de sus posibilidades. Pero la realidad es que fuera de esa familia que se ha formado en Donaueschingen pocos creían en las opciones de una selección española que ha superado todas las expectativas. Y, lo mejor, es como lo ha superado. A lo grande. Ahora, sólo queda un paso más, el que tendrán que dar en el estadio Olímpico de Berlín ante Inglaterra (21:00 horas).

España ha llegado a esta final desplegando el mejor fútbol que se ha visto durante un mes en el país germano. Desde que el 14 de junio la Eurocopa comenzó a andar con una goleada de Alemania ante Escocia, se han jugado 50 partidos y ha quedado demostrado que la selección española ha sido la que mejor ha tratado la pelota durante todo el torneo. Y eso que el camino ha sido endiablado. Desde la fase de grupos, donde Croacia e Italia amenazaban a los hombres de Luis de la Fuente, no han tenido tregua.

Una combativa Georgia se cruzó con España en octavos de final y la dio el primer susto. Luego, llegó Alemania. Nunca habíamos ganado a la anfitriona, pero en Stuttgart, con un cabezazo de Mikel Merino en el 119, todo cambió. Y en la semifinal, Francia. Posiblemente, la selección con mayor número de individualidades del planeta. Pero ni siquiera Mbappé y sus amigos fueron suficientes para doblegar a una selección española intratable. España ha sido capaz de ganar a tres de los cinco campeones del mundo que hay en Europa. Ahora, en la gran final, espera el cuarto, que es Inglaterra y el quinto, el combinado nacional, también quiere salir victorioso.

Sólo una duda

Sobre el once por el que Luis de la Fuente apostará para esta final sólo hay una duda: Nacho o Le Normand. El resto está claro. En principio, el central de la Real Sociedad comenzará de inicio, aunque también es verdad que el ya ex jugador del Real Madrid hizo un grandísimo partido de semifinales contra Francia.

El resto del once no tendrá novedades. Ya es sabido por todos que Luis de la Fuente no es amigo de los experimentos. Unai Simón estará en la portería. En el lateral derecho jugará Carvajal, mientras que por el costado izquierdo actuará Cucurella. Laporte es un fijo en el centro de la defensa. Rodrigo será el jefe del centro del campo, mientras que por delante actuarán Dani Olmo y Fabián. Y arriba, para los goles, dos potros salvajes como son Lamine Yamal y Nico Willimans, mientras que para los goles estará el capitán Morata.

Las siete vidas inglesas

Pese a todas las dudas que ha generado durante la Eurocopa, Inglaterra, por segunda edición consecutiva, disputará una final. El dolor de la derrota frente a Italia en Wembley de 2021 puede quedar definitivamente en el olvido para el combinado británico, que se enfrentará a una cita con la historia para terminar con una sequía sin títulos que dura casi 58 años. Exactamente, desde el 30 de julio de 1966, cuando Booby Moore subió los 39 escalones hacia el ‘Royal Box’ del estadio de Wembley para coger la Copa Jules Rimet de manos de la Reina Isabel II.

Aquel Mundial es el único trofeo que luce en las vitrinas de la Asociación Inglesa de Fútbol. Desde entonces, Inglaterra ha tenido 29 oportunidades para sumar otro trofeo. Todas, acabaron en fracaso. Siempre se quedó en el camino hacia el éxito con diferentes resultados. Su paso por las Eurocopas y los Mundiales se resumen en siete ausencias tras fallar en las fases de clasificación; seis eliminaciones en la fase de grupos; tres apariciones en los octavos de final; y siete en cuartos, cuatro semifinales y dos finales, incluida la que disputará contra España.

Pero la anterior, ante Italia y ante miles de aficionados ansiosos por una victoria, fue, sin duda, la derrota más cruel de todas las que ha sufrido Inglaterra desde 1966. Los penaltis acabaron con la ilusión de una generación que ahora tendrá una segunda oportunidad de acabar para siempre con una maldición que dura décadas. De nuevo, muchos de esos jugadores que no pudieron levantar el título, podrán redimirse y cerrar con éxito el camino lleno de sobresaltos por el que han transitado hasta llegar a Berlín.

La realidad es que el equipo de Southgate, desde el primer minuto de la fase de grupos hasta las semifinales, ha jugado mal. Sólo en la primera parte frente a Países Bajos recuperó su mejor versión. Hasta entonces, se mostró como una selección errática, sin identidad, previsible, aburrida y superviviente gracias a individualidades que salieron al rescate en momentos agónicos. Por ejemplo, así lo hizo Jude Bellingham ante Serbia en la puesta en escena de Inglaterra y contra Eslovaquia en octavos de final.

En el primer choque, marcó el tanto de la victoria (0-1) que bastó a su equipo para sumar tres puntos en medio de la nada; en el segundo, celebró uno de los goles de la Eurocopa con una chilena espectacular con la que su selección pudo disputar la prórroga y ganarla para llegar a los cuartos de final. Allí esperaba Suiza, vencedora en el minuto 80 hasta la aparición de Bukayo Saka, que rescató a sus compañeros gracias a un gran disparo desde fuera del área. Después, los penaltis cayeron del lado británico y las semifinales tuvieron en la figura de Ollie Watkins, con su tanto en el minuto 92, al tercer héroe británico.

Entre medias, Southgate dio palos de ciego hasta dar con la tecla: probó con un lateral derecho como Trent Alexander-Arnold para acompañar a Declan Rice en la sala de máquinas. No funcionó y lo intentó con Conor Gallagher. Tampoco dio resultado y apostó por el joven de 19 años Kobbie Mainoo, que por fin se hizo con las riendas del juego británico. Si no hay sorpresas, será titular ante España junto al resto de sus compañeros que doblegaron a Países Bajos.

En el lateral izquierdo colocó durante toda la Eurocopa a un diestro como Kieran Trippier. Sólo citó a un zurdo, Luke Shaw, lesionado desde febrero y sin minutos hasta cuartos de final. Después disputó toda la segunda parte ante Países Bajos y para la final se perfila como un candidato a jugar desde el inicio para convertirse en la única novedad. Y, tácticamente, Southgate introdujo una variación. Su 4-2-3-1 ya no es la biblia. Desde el choque ante Suiza, puede mutar durante el partido en un sistema con tres centrales y dos laterales largos en el que Bellingham y Foden adquieren libertad de movimientos por el medio y los costados.

El caso es que Southgate ha vencido, pero no ha convencido. Sus resultados, dos finales y un tercer puesto en el Mundial de Rusia 2018 en los cuatro torneos que ha disputado, le avalan. Pero su propuesta en esta Eurocopa, ha decepcionado. Sus experimentos, también. Y sus declaraciones, más de lo mismo. Apareció en Alemania diciendo que dejaría el cargo después de 8 años si no ganaba el título. Ahora, pasado un mes de aquellas palabras, está a un solo partido de cumplir con su objetivo mínimo de mantenerse en el banquillo y de, sobre todo, cerrar una racha de casi seis décadas en las que Inglaterra ha navegado por el camino sombrío de la indiferencia ante la ausencia de grandes títulos. España será su último obstáculo.

Reyes de Europa contra la aspirante

España ya es el equipo más laureado del Viejo Continente. El combinado nacional ha ganado tres Eurocopas, las mismas que Alemania, y una Liga de Naciones, la que consiguió el pasado verano en Róterdam. Es decir, tiene cuatro títulos continentales y en Berlín quiere sumar el quinto para ser la reina absoluta.

En el lado contrario está Inglaterra. El combinado británico ha jugado sólo una final de la Eurocopa, la que se celebró en 2021 en Wembley y donde perdieron frente a Italia en la tanda de penaltis. Esta es su única experiencia en estas citas y en Berlín tratarán de poner punto final a su sequía continental.

España – Inglaterra: posibles onces