España

Varapalo judicial a Podemos Zaragoza: el juez impide que se cambie el nombre del pabellón Príncipe Felipe

El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) le da un varapalo judicial a Podemos, que pretendía cambiar el nombre del pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza. El juez da la razón al Partido Popular y frena el intento de los podemitas de bautizar la instalación como pabellón José Luis Abós.

La primera instancia mantuvo el nombre del pabellón y ahora el TSJA ratifica la decisión de Juzgado y rechaza el recurso del Ayuntamiento de Zaragoza, gobernado por Pedro Santisteve.

El Tribunal Superior de Justicia de Aragón cierra así esta historia con un sonado varapalo al recurso presentado por el equipo de gobierno de Santisteve. Una batalla que, desde el primer día, tuvo muchos más tintes demagógicos y contrarios a la Monarquía que jurídicos.

La magistrada de la Sala Contencioso Administrativa del TSJA ha señalado abiertamente que el recurso no recoge realmente un planteamiento jurídico con respecto a la sentencia de la primera instancia. Que no rebate los términos ni el contenido, cuestión que es una exigencia jurídica en cualquier recurso.

Tal y como recoge la sentencia a la que ha tenido acceso OKDIARIO, “si el Ayuntamiento entendió que el Acuerdo de 1986 era nulo debió instar su revisión, y no lo ha hecho”. Pero es más, la sentencia también subraya que “desde luego, que no se señale expresamente la competencia de ningún órgano municipal para la denominación de un espacio público entendido como distinción, no significa necesariamente que el mismo órgano que acordó en el mismo acto, el otorgamiento de título de “Hijo adoptivo”, no fuera competente para la denominación del pabellón municipal de constante mención, con el título e identidad del ya “Hijo adoptivo” de la Ciudad”.

La sentencia, por último, aclara que se trata de una “cuestión que excede en puridad del debate litigioso que debe ser objeto de la presente controversia, limitándose la Sala ahora a apuntarlo sin más”.

Toda una colección de varapalos jurídicos que demuestran que el objetivo no era buscar la mejor interpretación de la ley, sino que lo único que buscaba el alcalde Santisteve era un fin ideológico quitando el nombre del Rey Felipe Vial pabellón.