España
Trama del PSOE

A Sánchez no le valía el «perdón» de Rajoy por Bárcenas pero ahora lo pide por la corrupción de Cerdán

Rajoy lamentó la confianza en Bárcenas: "Me equivoqué al mantener la confianza"

Sánchez rechazaba entonces las disculpas de Rajoy: "No basta con pedir perdón"

El ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy anunció  en 2013 una auditoría externa de las cuentas del PP y se disculpó por la corrupción del que fuera el tesorero de su partido, Luis Bárcenas: «Lo lamento». El líder del PSOE, Pedro Sánchez, rechazaba entonces sus disculpas: «No basta con pedir perdón». Hoy, el secretario general socialista utiliza el mismo discurso para sacudirse el caso de corrupción que afecta a su mano derecha, Santos Cerdán: «Perdón y disculpas a la ciudadanía».

En 2013, Rajoy acudió al Senado para responder por el caso Bárcenas. «Los hechos sobre los que deseo informar a la cámara se resumen en dos palabras: me equivoqué», aseguró el entonces dirigente del PP. «Señorías, lo lamento, pero fue así; me equivoqué al mantener la confianza en alguien que no lo merecía», subrayó el entonces jefe del Ejecutivo.

El jefe de filas de la formación con sede en la madrileña calle de Génova aludía a Bárcenas, investigado por su implicación en el caso Gürtel. La primera imputación fue archivada en 2011, aunque se reabrió en 2012. Un año después se conoció que el tesorero del PP había pagado sobresueldos en dinero negro a altos cargos del PP por valor de entre 5.000 y 15.000 euros mensuales entre 1990 y 2009, implicando a un gran número de empresarios y políticos, según las investigaciones periodísticas de la época.

La entonces secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, anunció a su vez que se solicitaría «una auditoría externa a una empresa auditora», para lo que optaría por las «más reputadas y conocidas» y que se haría «pública».

Un año más tarde, en 2014, Rajoy también se refería a esto en el Senado. «En nombre del PP quiero pedir disculpas a todos los españoles por haber situado en puestos de los que no eran dignos a quienes en apariencia han abusado de ellos», aseguró el dirigente del PP.

El entonces presidente aseguró entender y compartir «la indignación de los ciudadanos». «Lamento profundamente la situación creada», aseguró el líder popular.

Disculpas y una auditoría innecesarias

Sin embargo, Sánchez reaccionó rechazando las medidas y las disculpas del PP. «Los ciudadanos sienten desconfianza hacia su Gobierno y hacia el sistema», reconoció en un mensaje a través de la red social X, antes Twitter, en noviembre de 2014. Y añadió: «No basta con pedir perdón, hay que reaccionar». El socialista terminó ese discurso pidiendo «transparencia y punto».

En un acto celebrado en la Comunidad Valenciana junto a Ximo Puig, entonces líder del PSOE valenciano, criticó en redes al líder popular. «Le digo a Rajoy que se puede y debe hacer más contra la corrupción, no basta con pedir perdón», manifestó en una publicación en X.

El rechazo de Sánchez a las disculpas y a la medida adoptada por el PP, la auditoría externa, choca con lo que ha anunciado este jueves. Sánchez sí ha considerado válidos el perdón y un examen interno frente a la corrupción de su número 3, Santos Cerdán.

Pedro Sánchez ha mostrado este jueves su «enorme decepción» con el que hasta hace unas horas era su número tres en el PSOE. A la vez, ha pedido «perdón a la ciudadanía» y especialmente «a los militantes del PSOE» en varias ocasiones. Sin embargo, pese a la gravedad de la situación en el Gobierno, el presidente ha insistido en que no habrá elecciones generales hasta 2027, cuando finaliza la legislatura.

«El PSOE y yo como secretario general no debimos confiar en él. En este mundo no existe la corrupción cero, pero sí la tolerancia cero», se ha excusado sobre el caso que afecta al hasta ahora su mano derecha, Santos Cerdán. «Pondré en marcha una auditoría externa del PSOE e impulsaré una reestructuración de la Comisión Ejecutiva», ha comunicado este jueves, a la vez que rechazaba dimitir. Unas explicaciones y unas medidas que rechazó cuando las dio Rajoy por el caso Bárcenas. Una causa que, entonces, sí valió para hacer caer a un Gobierno.