Revés a Sánchez de la militancia gallega: su candidato contra Feijóo cae derrotado en las primarias
González Formoso, presidente de la Diputación de A Coruña, es el nuevo líder del PSdeG ganando al candidato de Sánchez frente a Feijóo.
La guerra por el poder en Madrid y Galicia dinamita la pacificación sanchista del PSOE
Valentín González Formoso, presidente de la Diputación de A Coruña, será el nuevo secretario general del Partido Socialista de Galicia. Es decir, que con el 61% de los votos, este sábado, se ha impuesto a Gonzalo Caballero, el hombre que Pedro Sánchez puso como rival de Alberto Núñez Feijóo en los últimos comicios. El ya exlíder de los socialistas gallegos consiguió el peor de los resultados en unas elecciones regionales, pasando de ser segunda a tercera fuerza política por detrás del BNG.
A partir de ahí, como ocurrió meses más tarde en Madrid con Ángel Gabilondo, Ferraz activó la maquinaria para renovar el liderazgo del PSdeG. Pero Gonzalo Caballero trasladó a Ferraz su deseo de volver a encabezar el proyecto, como también lo hizo el alcalde de A Pontes y ganador de las primarias Valentín González Formoso. Ambos candidatos estaban enfrentados como se ha visto en una campaña interna en la que han bajado al barro en distintas ocasiones, con acusaciones y reproches del pasado.
Ante el temor de unas primarias que la dirección federal quería evitar a toda costa Pedro Sánchez trató de convencer sin éxito al delegado del Gobierno en Galicia José Miñones para que diera el paso. Su negativa condujo al PSdeG a un proceso de primarias en el que el hombre que fue puesto por el presidente para hacerse con la Xunta se medía con el presidente de la Diputación de A Coruña.
Las gallegas, seguramente, eran unas de las primarias que más temor han provocado en Ferraz. Junto a las de Madrid. La presencia de dos candidatos prácticamente enemistados, no tanto por el proyecto político que defendían como por cuestiones personales, amenazaba con crear un cisma en la organización que se encaminaba hacía un Congreso Federal de Valencia muy plácido, como acabo siendo.
Pasada esa tregua, sin embargo, Galicia y Madrid volvieron a evidenciar que dentro de ambas federaciones hay dos PSOE distintos. Si bien en el caso madrileño es verdad que el ganador Juan Lobato era el candidato promocionado por Ferraz, no ocurría lo mismo en el Partido Socialista gallego. Con un Caballero que había perdido crédito por su derrota electoral en las primeras elecciones en las que era candidato y un Formoso que iba por libre, Pedro Sánchez tenía más que perder que de ganar. Y ha acabado perdiendo en cierta manera.
Fuentes de la dirección federal consultadas por este periódico, tras conocer los resultados en Galicia, trasladan su deseo de que «olviden las diferencias y se pongan a trabajar juntos cuanto antes». El nuevo líder no es diputado autonómico, por lo que una de sus primeras acometidas será cesar a Gonzalo Caballero para nombrar a un portavoz de su confianza. Parece pues que ese deseo de Ferraz no será fácil de cumplir.
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