España

El PP murciano dispuesto a perder el poder para hundir a C’s: «Si hay moción, no les votará nadie»

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

«Es preferible perder un gobierno a perder una persona». Es el mensaje que en las últimas horas se traslada desde círculos del PP de Murcia. Los populares murcianos siguen adelante con el ‘blindaje’ a Pedro Antonio Sánchez, cueste lo que cueste. Y ese precio es que la moción que ha presentado el PSOE acabe prosperando, con apoyo de Podemos y Ciudadanos. Por lo pronto, los socialistas y los de Rivera han dado este jueves un paso de gigante: un acuerdo para un gobierno «técnico» que, exigen los ‘naranjas’, tendrá que convocar elecciones en un plazo de seis meses. En este tiempo, ambos partidos quieren realizar una auditoría a la gestión del Gobierno del PP.

El escenario sigue enquistado desde hace días: los populares insisten en que la «pelota» está en tejado naranja. Los de Rivera, avanzan en esas negociaciones «de alto nivel» con el PSOE murciano. La última, esta misma mañana. Y aunque las diferencias siguen siendo, a priori, irreconciliables- los socialistas sólo contemplan gobernar y Ciudadanos la convocatoria de elecciones-en el PP desconfían de que la realidad sea otra y que ese acuerdo acabe en un gobierno de más larga duración.

La crisis institucional en Murcia se mide así como un pulso contrarreloj entre los cuatro grandes partidos que conforman el arco parlamentario murciano. Perder ahora el gobierno tiene para el PP una lectura «a medio o largo plazo», insisten: en las próximas elecciones «arrasaríamos por mayoría absoluta, porque Ciudadanos deberá explicar su respaldo a un gobierno que también apoya Podemos». Añaden, convencidos, que «entonces, no les votará nadie». Y esos cálculos se asientan en la seguridad de que los votantes de la formación naranja son, en su inmensa mayoría, trasvasados desde el PP, que no entenderían esa alianza. En el partido naranja han insistido al PSOE en que no aceptarán un gobierno con consejeros de la formación morada.

«No cederemos al chantaje del PSOE»

La estrategia del PP regional se basa así en la resistencia. «No cederemos al chantaje y acoso de los socialistas», sentencian. No obstante, se aprecian ciertas diferencias, al menos en lo dialéctico, con el argumentario de Génova: «paso a paso», «día a día», «partido a partido», son las manidas frases que agotan ya los dirigentes nacionales.

La organización territorial insiste en que son ellos los que, al menos a día de hoy, dirigen la estrategia. Es el margen que ha dado la dirección nacional, a la espera de un posible giro según avancen los acontecimientos.

La coincidencia es total, eso sí, en su malestar ante actitud de Ciudadanos. Sobre todo, por haber pactado con el PSOE la fecha del debate de la moción, el próximo 5 y 6 de abril, cuando desde el PP se les había pedido pedido tiempo, «al menos hasta después de Semana Santa», para negociar una salida.

Para los populares, la mejor fórmula sigue siendo esperar a la decisión del juez, aunque admiten también que los tiempos se han alargado más de lo esperado. Si Sánchez resulta desimputado una vez el PSOE haya accedido al Gobierno, la campaña de las próximas autonómicas, consideran, estaría totalmente resuelta.

Por ahora, con el telón de fondo de las conversaciones entre PSOE y Ciudadanos, el PP traslada un rotundo mensaje de apoyo a Sánchez. Desde Malta, donde asiste a la cumbre del Partido Popular Europeo, Mariano Rajoy aseguró este miércoles que «respeta» la decisión de Rivera de seguir adelante con la tramitación de la moción contra Sánchez pero afirmó también que hay «un debate pendiente sobre dónde termina la presunción de inocencia». «Yo respeto las decisiones que adopte cada uno. Cada uno es responsable de lo que quiera hacer en cada momento», apostillo el presidente del Gobierno. Génova descarta que esté pensando en el nombre de un posible sustituto. Al menos, a día de hoy.