Decenas de Mossos piden pasarse a la Policía Nacional para no incumplir la ley con el referéndum

Mossos D’Esquadra denuncian su situación de desamparo ante la amenaza independentista y la desconexión anunciada por el Gobierno de la Generalitat. Miembros de este cuerpo de la policía autonómica catalana aseguran encontrarse «en tierra de nadie» y no ven «solución inmediata» a su problema. «Hemos jurado la Constitución Española pero con el rumbo que está tomando esto no sabemos lo que va a pasar ni cuál va a ser nuestro futuro porque aquí va a haber un choque de trenes en dos meses», aseguran estos Mossos.

Según denuncian, muchos han solicitado pasar al Cuerpo Nacional de Policía, sin embargo, hasta el momento, no les han dado facilidades para hacerlo a pesar de la existencia de una ley que lo autoriza. Señalan que: «Muchos estamos pendientes de poder incorporarnos a la Policía Nacional. Hay gente que lo hace por ideología política, porque son más cercanos a la Policía Nacional con el cariz que ha tomado esto con la amenaza independentista y otros están luchando por poder acercarse a casa».

«Nosotros nos preguntamos qué va a pasar con los funcionarios que estamos aquí y que llegado un hipotético conflicto o lo que pueda pasar, no sabemos qué va a ser de nosotros», se lamentan.

Afirman estar intentado buscar una solución a través de los sindicatos de la Policía Nacional o de distintos políticos aunque hasta la fecha no les han dado ninguna solución. En este sentido afirman que es imposible encontrar un acuerdo con la propia Jefatura de los Mossos por miedo a posibles represalias, motivo por el que prefieren mantenerse en el anonimato.

«Estamos en una situación en la que no podemos hablar directamente de los que nos preocupa porque si uno de nosotros le dice a su jefe que se quiere pasar a un cuerpo estatal de policía, no sabrá con qué se va encontrar porque habrá quién se lo tome bien y quién lo tome mal», afirman.

«El que no cumpla será sancionado»

Lo cierto es que son muchos los funcionarios que desempeñan sus trabajos en Cataluña, los que denuncian situaciones similares a la de los Mossos D’Esquadra, máxime tras las las amenazas de que se les sancionará en caso de que incumplan las leyes de independencia que el Parlament desea aprobar este verano. Así lo afirmó el cantautor y diputado de JxSí en esta Cámara, Lluís Llach.

«El que no la cumpla será sancionado. Deberán pensárselo muy bien. No digo que sea fácil; al revés: muchos de ellos sufrirán, porque dentro de los Mossos d’Esquadra hay sectores que son muy contrarios», dijo Llach en un acto organizado en marzo por Òmnium Cultural en Barcelona.

El resto de miembros del Govern, lejos de reprobar estas palabras, defendió públicamente al diputado: Carles Puigdemont y su vicepresidente, Oriol Junqueras, mostraron muestras de cariño con Llach en el Parlament horas después de conocerse la noticia. Incluso la presidenta de la Cámara catalana, Carme Forcadell, bajaba de su estrado para darle su apoyo.

Ante esto, el Gobierno central salió en defensa de los funcionarios catalanes, asegurando su protección frente rente a posibles represalias de la Generalitat en caso de que no acaten las leyes de ruptura con el Estado.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las administraciones públicas, ha ido manteniendo reuniones con los miembros del Gobierno central para diseñar un protocolo de actuación en caso de que hubiese represalias.

Dolores Agenjo, la única directora de un centro público de Cataluña que se negó a abrir su instituto para celebrar la consulta independentista del 9 de noviembre de 2015 (9N), reconoció que recibió amenazas  de muerte por haberse negado a participar en ese desafío independentista.

«Ojalá te murieras», «qué pena que no tengas cáncer» o «habría que quemarte como una bruja», son algunos de los insultos que recibió Agenjo, en declaraciones a OKDIARIO.