Marlaska busca delatores en la Policía para cercar al agente Perdiguero por denunciar a Echenique
El ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska no descansa en sus ansias de expedientar al policía que presentó una denuncia al portavoz de Podemos, Pablo Echenique: el agente policial que ocupa las preocupaciones de Grande-Marlaska es Alfredo Perdiguero. Él presentó una denuncia contra el podemita por ensalzar a los agresores de la Policía en los episodios de terrorismo callejero a raíz de la detención de Pablo Hasél. E Interior ha decidido ahora buscar un testigo que afirme que Perdiguero presentó la denuncia en tiempo laboral. Por lo visto, en la era de Grande-Marlaska es más grave perder cinco minutos depositando una denuncia, que jalear a los agresores de la Policía.
Grande-Marlaska abrió hace meses un proceso contra el policía Perdiguero por denunciar el apoyo de Echenique a los violentos, tal y como publicó OKDIARIO. El 17 de febrero pasado, como consecuencia de los ataques callejeros perpetrados por la kale borroka tras la detención de Pablo Hasél, se produjeron en Madrid fuertes violaciones del orden público con el resultado de 35 policías heridos de diversa consideración.
El 19 de marzo, dos días después, el subinspector de Policía Alfredo Perdiguero, entra de servicio en turno de mañana en su destino de jefe de turno de la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano de la Comisaría de Ciudad Lineal. Y en nombre y como portavoz del sindicato policial legalmente registrado en el Ministerio de Interior, Alternativa Sindical de Policia (ASP), interpone una denuncia por incitación al odio y a la violencia contra Pablo Echenique, portavoz parlamentario de Unidas Podemos. ¿El motivo? Que la noche de los ataques callejeros, a las 21:18 horas, Echenique publica un mensaje en el que destacaba el siguiente texto: «Todo mi apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol». A esa hora ya había detenidos, varios policías heridos y actos vandálicos en las cercanías de Sol.
Todo mi apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol.
La violenta mutilación del ojo de una manifestante debe ser investigada y se deben depurar responsabilidades con contundencia
— Pablo Echenique (@PabloEchenique) February 17, 2021
Desde el sindicato del denunciante señalan que “nos sorprendemos al ver que el pasado 29 de marzo se cita en la Unidad de Régimen Disciplinario de la Jefatura Superior de Policía a Perdiguero a una información reservada”. «Y después de varias preguntas, nos volvemos a sorprender cuando citan a la policía que recogió la denuncia, destinada en la misma Oficina de Denuncias, bajo la dirección de Perdiguero, a declarar ante la misma unidad el viernes 7 de mayo en relación a la denuncia interpuesta contra Echenique».
Es más, el rastreo de testimonios contra Perdiguero no acabó ahí. “Para colmo, ofician a la Comisaría para que el comisario, jefe de la dependencia y el jefe de policía judicial, jefe directo de los dos policías, informen al respecto de lo mismo”. Traducido: que se da la orden de buscar testimonios con los que poder cargar contra Perdiguero. ¿Y con qué acusación? Pues con la de pérdida de productividad por defender a la Policía desde un sindicato legalmente constituido.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de hecho, ha dejado buena nota de su afán por defender a determinadas personas clave para su Gobierno. En este caso, Pablo Echenique, portavoz de Podemos en el Congreso. El ministro, con este fin, decidió abrir un curioso proceso inquisitorial contra el agente de policía y miembro de Alternativa Sindical de Policía (ASP) Alfredo Perdiguero.
Perdiguero y su sindicato interpusieron la denuncia contra Echenique el pasado mes de febrero. Y el día 29 de marzo, el agente policial, efectivamente, fue citado para dar explicaciones en «información reservada» y ante «Régimen Disciplinario de la Jefatura Superior de Madrid».
El policía acudió y se encontró con una peculiar lista de preguntas. La primera de ellas fue si sabía el motivo de su citación, cuestión que no le había sido notificada. Su respuesta fue negativa. La segunda pregunta se centró en la denuncia y en si Perdiguero reconocía el impreso de denuncia. La respuesta fue afirmativa y acompañada de un “la interpuse yo”.
Supuesto tiempo perdido
La tercera se centró en el supuesto tiempo perdido por rellenar la denuncia. Se le preguntó que si estaba de servicio ese día y en qué turno estaba. La respuesta del agente fue que estaba de servicio y que trabajó en el turno de mañana.
La cuarta solicitó la hora exacta de interposición de la denuncia. La respuesta fue “en el tiempo de descanso”.
La quinta pregunta exigió conocer el tiempo exacto tardado en interponer la denuncia. La respuesta fue “3 ó 4 minutos porque la traía redactada de casa”, como aclara Perdiguero. El agente, además, afirmó de que avisó “a primera hora de la mañana al jefe directo y al comisario de que iba a interponerla”.
La sexta pregunta fue por el motivo de que en el impreso indicara que se cerró la denuncia una hora después de empezar a presentarla. Perdiguero esgrimió un error del agente que tramitaba la denuncia que había adjuntado otros documentos.
Supuesta pérdida de productividad
Todo ello, en un intento por expedientar disciplinariamente a Perdiguero por una supuesta pérdida de productividad por presentar la denuncia contra Echenique. Una denuncia motivada por el respaldo del podemita a la misma kale borroka que agredía por esos días a los compañeros policías de las unidades antidisturbios.
“¿Algo que añadir?”, preguntó en ese momento la comitiva enviada por Interior. “Sí, que es una vergüenza que se abra una instrucción por esto, para perseguir al que persigue al delincuente”, señaló Perdiguero.
Hay que recordar que el diputado y portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, fue denunciado por sus palabras animando a los manifestantes que aquellos días reventaban las calles de media España tras la detención del rapero Pablo Hasél, condenado por enaltecer a ETA. Especialmente en Madrid y Barcelona, donde los agentes se tuvieron que enfrentar a multitud de agresiones y una lluvia de piedras.
La plataforma Alternativa Sindical de Policía (ASP) presentó la denuncia en las dependencias policiales de Ciudad Lineal (Madrid) por esas declaraciones, para que se determine si son constitutivas de delito. «Todo mi apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol». Esas fueron las palabras de Echenique mientras los agentes de la UIP recibían una lluvia de piedras en Madrid. Ahora el perseguido ha pasado a ser Perdiguero por denunciarlo.