España

Malestar entre los ‘pedristas’ por «la falta de proyecto» de Sánchez

Las idas y venidas de Pedro Sánchez, sus recientes viajes trasatlánticos, y su escasa presencia pública-ninguna aparición más allá de algunos comentarios en las redes sobre cuestiones de actualidad política- generan un ya nada disimulado malestar en el que fue su círculo de máxima confianza durante su etapa como secretario general.

Entre los denominados ‘pedristas’ abunda la percepción de que Sánchez carece actualmente de proyecto, y que debería ponerse cuanto antes a visualizar su estrategia, a riego de caer en el olvido.

El día de su renuncia al acta de diputado, el 30 de octubre, Sánchez anunció sus intenciones de coger el coche dos días después y recorrer España para escuchar a la militancia. Aquellos planes han quedado en cambio en un prolongado impasse, que a día de hoy se mantiene, y sustituidos por un reciente viaje a Washington-donde participó en un coloquio sobre las elecciones norteamericanas-y otro, este mismo jueves, a un destino desconocido.

“No sé a donde se ha ido esta vez”, ironiza un diputado socialista, muy crítico contra el exsecretario general. Las mofas de este tipo son habituales en los corrillos parlamentarios, donde corren los comentarios ácidos sobre el hecho de que Sánchez no se haya puesto aún en marcha, como dijo, para “reconstruir” el socialismo.

Todo ello, admiten también sus afines, es indicativo de que el exdirigente socialista carece en realidad aún de una estrategia con la que motivar a la militancia.  Algo que no deja de resultarles llamativo, a la vista de que Sánchez renunció al asiento en el Congreso precisamente con la intención de impulsar su candidatura a unas próximas primarias. Entre ciertos diputados, que trataron de convencerlo de que no diera ese paso y defendiese su ‘no’ a Rajoy en un ejercicio de “coherencia política”, impera la desazón por el silencio del exlíder del PSOE. “Fue un error, quedarse fuera del Congreso es quedarse fuera”, admiten en privado.

Búsqueda de trabajo

Las relaciones con sus fieles en el grupo parlamentario son mínimas, por no decir nulas. Algunos admiten incluso que no hablan con él desde el viaje a EEUU, otros desde mucho antes. En concreto, desde su entrevista en el programa de Jordi Évole en La Sexta. Sus respuestas de aquel día-admitió que se equivocó al tachar de “populista” a Podemos o reconoció a Cataluña como “nación”-dejaron a muchos descolocados.

A eso se añade que Sánchez busca además activamente una fuente de ingresos, una vez ha recibido la indemnización por sus años como diputado. Su puesto como profesor asociado de Estructura Económica en la Universidad Camilo José Cela- que no ha llegado a solicitar-está ya ocupado.

Los díscolos marcan las distancias

Los díscolos del ‘no’ a Rajoy tratan ya de marcar las distancias con Sánchez. En pasillos del Congreso admiten que su voto fue por razón de “coherencia”, pero no por ningún tipo de favor al dimitido secretario general ni por orden «orgánica».

Entre este grupo impera la urgencia de asegurar la “normalidad” del trabajo parlamentario, una vez que la gestora confirmó, este jueves, la remodelación del grupo parlamentario socialista.

La diputada por Aragón, Susana Sumelzo, apostó este viernes por «trabajar por el bien del partido», una vez conocido que será relegada de la portavoces de la comisión de Cooperación, como sanción por desacatar el mandato del Comité. Sumelzo ha insistido no obstante en que la gestora debe convocar un congreso cuanto antes.

La remodelación del grupo en el Congreso se completó, este jueves, con la salida de Meritxell Batet y Sofía Hernán de la dirección. El PSOE decidió sancionar a diputados próximos a Sánchez y mantener a otros en sus cargos, como Margarita Robles, que seguirá presidiendo la Comisión de Justicia. En cambio, Lastra y Carcedo, que no rompieron la disciplina de voto, sí serán reemplazadas. Además, Zaida Cantera y Rocío de Frutos se quedan sin las portavocías adjuntas de Empleo y de Defensa, respectivamente.

La gestora explicó estos cambios en razones de capacidad y confianza de la dirección. Además, Ferraz decidió no abrir expediente, por el momento, a diputados del PSC que desobedecieron el mandato del Comité, en espera de que arranquen los trabajos de la comisión que buscará redefinir su relación.