España
G20

Los looks más llamativos de Sánchez en Bali: de la camisa balinesa al polo G-20 para plantar un árbol

  • Joan Guirado
  • BALI (INDONESIA)
  • Enviado Especial
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

La vestimenta de Pedro Sánchez en el G20 de Bali (Indonesia) está dando mucho de lo que hablar. En los dos días que lleva en el país asiático, al presidente del Gobierno se le ha podido ver con distintos looks muy poco habituales a su atuendo habitual. El líder socialista ha pasado del traje con corbata, a la camisa típica balinesa para enfundarse un polo y una gorra blanca del merchandising oficial del G-20 para plantar un manglar (un árbol).

La ropa elegida la noche del lunes para transitar por la alfombra roja junto a su esposa Begoña Gómez, antes de la cena de gala ofrecida por el presidente indonesio, es la que más sorpresa causó. Sánchez optó por una camisa tradicional balinesa de tonos morados a juego con el chal de su mujer. Ella iba con un vestido amarillo para homenajear a Ucrania. Aunque se recomendaba este dresscode, algunos líderes como el francés Emmanuel Macron acudieron con camisa de botones.

Lo mismo ha ocurrido este miércoles por la mañana cuando todos los líderes han participado en un paseo informal por el Bosque de Manglares Taman Hutan Raya Ngurah Rai. Ahí, a través de la señal institucional que se ofrecía en la sala de prensa, se ha podido ver a Sánchez llegando con traje azul y camisa blanca. Pero nada más descender del coche oficial se ha quitado la americana, la ha dejado en su interior y ha caminado descamisado durante unos metros.

Minutos más tarde, y ante la sorpresa de todos al no haberse visto que se movía del lugar en el que ha estado conversando un rato largo con el presidente norteamericano Joe Biden, Sánchez ha aparecido con un polo blanco y una gorra del mismo color, ambos con el logotipo de la cumbre del G20 de Bali. Ambas prendas las han regalado desde la organización a los periodistas que cubrían la reunión.

El presidente ha optado por este look, azada en mano, para plantar un árbol junto al resto de líderes. Aquí, como en la cena del día anterior, aunque la mayoría iban vestidos iguales, como si de un grupo de escolares se tratasen, algunos líderes como Biden o Macron han optado por no seguir al resto de grupo y han preferido vestir como lo hacen habitualmente para no ser objeto de burla. Pues es poco habitual, para no decir prácticamente imposible, ver a los principales líderes mundiales vestidos así.