España
Fractura entre socialistas y comunistas

Gobierno a la gresca: PSOE y podemitas suman ya diez iniciativas votando divididos

El tope de alquileres, una empresa pública de energía o la política de defensa, focos de división

Podemos, el mejor aliado de Putin

La Ley Trans no tiene mecanismos de control para impedir que un violador cambie de sexo

La ley sólo sí es sí ha vuelto a evidenciar este martes en el Congreso las tensiones internas en el Gobierno de coalición, pero no es la única porque el PSOE y Podemos acumulan ya una decena de iniciativas legislativas que han votado de forma dispar en el Pleno de la Cámara baja.

La iniciativa que el PSOE registró en solitario para cambiar una de las normativas más sonadas del polémico Ministerio de Igualdad, ante los casos de rebajas de penas a condenados por agresión sexual, ha propiciado una crisis interna, dado que el PSOE ha votado a favor y Unidas Podemos se ha posicionado en contra de frenar la sangría de excarcelaciones, cruzándose además reproches y críticas. Irene Montero, con los nervios delicados, no ha podido evitar llorar en el Congreso, como suele ser habitual siempre que hay alguna desavenencia.

En el Pleno de este martes también se ha visualizado una nueva fractura entre las dos formaciones del Ejecutivo, al rechazar el PSOE la tramitación de la ley que apoyó en el Parlamento de Baleares para modificar la norma estatal de Arrendamientos Urbanos y topar el precio de los alquileres, una proposición de ley que Unidas Podemos sí ha respaldado, más favorables a intervenir el mercado de la vivienda, como el resto de mercados.

Los episodios de ruptura respecto al sentido de voto de los aliados en iniciativas legislativas se han sucedido a lo largo de la legislatura. Uno de sus hitos fue el protocolo de adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, ya que el pasado septiembre el PSOE votó a favor en el Congreso mientras que Podemos, con sus ministros, optó por la abstención, y los diputados de IU prefirieron votar en contra, en consonancia con sus simpatías hacia el régimen de Putin, el sátrapa ruso; por lo tanto, verían con buenos ojos dejar a Suecia y Finlandia desprotegidos, a riesgo de correr la misma suerte que Ucrania, a donde los comunistas españoles se niegan al envío de armas.

Rechazo del PSOE a propuestas de ley

Además, el PSOE ha tumbado en los últimos meses media docena de iniciativas legislativas presentadas o apoyadas por Unidas Podemos en el Pleno del Congreso.

Por ejemplo, los socialistas rechazaron el año pasado la proposición de ley de vivienda, que sí apoyaron los morados, y lo mismo ocurrió con su propuesta legislativa para crear una empresa pública de energía, como primer paso para ir creando otras redes públicas que acaben con la empresa privada, al ser Podemos favorable a las nacionalizaciones.

El Grupo Socialista también derribó en 2022 el texto propuesto por los morados para crear un impuesto para las grandes fortunas (aunque con el tiempo el Gobierno lanzó un tributo temporal que grava patrimonios por encima de los 3 millones de euros), pero el PSOE se negó a incrementar la persecución fiscal que clamaban los socios de extrema izquierda; también una reforma de la ley de Minas y otra proposición de ley para regular la integración voluntaria de determinados centros educativos concertados en la red pública de centros educativos.

La división entre socios quedó patente también a la iniciativa de Podemos y diversos socios nacionalistas del bloque de investidura en el caso de la proposición para permitir el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso, que el PSOE tumbó junto a PP, Vox y Ciudadanos, que prefirieron no gravar al ciudadano con más gasto innecesarios, dado que la medida necesitaría de la contratación de traductores, y todos los diputados se entienden y se comunican sin ningún problema en la lengua común.