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Aguirre sugiere que Casado impulse una agrupación con C’s y VOX, «aunque sea con distinto nombre»

La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ha culpado este martes al PP de la aparición de Ciudadanos y Vox en el panorama político, por el "abandono" de la defensa de los principios "liberales y conservadores", aunque también ha apuntado que otra de las causas ha sido la corrupción.

Esperanza Aguirre ha abogado este martes por que Pablo Casado impulse un proceso para que el PP confluya con Ciudadanos y VOX «aunque sea con distinto nombre».

«A medio o largo plazo el centroderecha no tendrá más remedio que reiniciar un proceso parecido al que inició José María Aznar (…) hay que crear una casa común para todos, aunque sea con distinto nombre y con sacrificios personales», ha sugerido Aguirre durante su intervención en una conferencia titulada ‘Una visión de España desde la Experiencia’.

Este proceso, ha añadido la expresidenta, lo puede liderar el líder del PP, Pablo Casado, aunque en declaraciones a los medios previas al acto Aguirre ha rechazado la posibilidad de colaborar activamente con él. «Ya no estoy en la primera fila, estoy en la última», ha dicho como recoge EFE.

Aguirre rechaza ser ministra de un Gobierno de Pablo Casado ya que está «en la última fila» de la política

En materia de corrupción, Aguirre ha afirmado: «La corrupción nos acecha a todos y lo más importante es la respuesta que demos los que no somos corruptos».

Y, respecto a la implicación de algunos de sus más cercanos colaboradores en casos de corrupción, como Ignacio González o Francisco Granados, ha indicado: «No supervisé lo suficiente (…) y me encontré con que también en mi entorno había casos de corrupción».

Críticas a Rajoy

También ha reprobado que el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy no desmantelara por completo «el entramado ideológico» desarrollado por el líder socialista José Luis Rodríguez Zapatero cuando le desbancó de la presidencia. «El Partido Popular de Rajoy fue un partido sin ideología. Por eso se fueron los liberales y los conservadores a otras formaciones», ha apuntado.

«El PP de Rajoy fue un partido sin ideología, por eso se fueron los liberales y los conservadores»

Sobre la aparición de Ciudadanos, Aguirre ha señalado que la formación naranja cogió fuerza al presentarse como una opción que defendía «sin complejos» la unidad de España en Cataluña, alternativa que el PP «no era capaz de ofrecer a todos esos catalanes que no son nacionalistas».

En su opinión, «paradójicamente», respecto a los años de mayor actividad de ETA, «ahora, sin terrorismo directo, el desafío de los independentistas es todavía más agresivo que entonces», merced al «salto cualitativo y cuantitativo» que ha experimentado en Cataluña el «nacionalismo excluyente».

De sus primeros pasos en política, Aguirre ha subrayado que «siempre hubo una relación muy cordial» con sus adversarios, lo que era habitual y fue «una de las claves del éxito de la Transición», aunque ha admitido que nunca consiguió entablar una relación «fluida» con el ex secretario general del PSOE-M Tomás Gómez, a quien ha dicho: «Puede que todavía estemos a tiempo».

Aguirre ha compartido mesa con el ex alcalde socialista de La Coruña, Francisco Vázquez, y el ex vicepresidente del Parlamento Europeo Alejo Vidal-Quadras, que han compartido las críticas de la expresidenta al separatismo catalán. También ha estado presente Isabel Díaz Ayuso, «la próxima presidenta de la Comunidad de Madrid», según Aguirre.

Vázquez, para quien el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no tiene «nada que ver» con el PSOE que él conoció, ha alertado de que en las próximas elecciones «está en juego la continuidad del proyecto nacional que se llama España», debido a la «mancha de aceite» del soberanismo, extendido más allá de «las nacionalidades históricas» a regiones como Baleares o la Comunidad Valenciana.

Por su parte, Vidal-Quadras ha aseverado que insistir en la descentralización, que a su juicio siempre ha alimentado el separatismo, sólo puede responder «a la debilidad mental» o «a la voluntad deliberada» de apoyar a los independentistas.