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Las ventas de vehículos comerciales anticipan la crisis de las pymes: cerrarán con una caída del 25%

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

La mayoría de los indicadores anticipan una reducción de la actividad económica de España en 2023. Una de las cifras que miden el comportamiento de la economía de un país con las matriculaciones de vehículos, que está previsto que cierren el año con un retroceso del 3% hasta alcanzar las 830.000 unidades, cifras que no se registraban desde la crisis de 2008. No obstante, lo que realmente preocupa a los fabricantes de coches, y también a los economistas, es el desplome de las ventas de vehículos comerciales en el mercado español, muy relacionadas con el buen funcionamiento de las pymes y empresas, que cerrarán el año con un desplome de casi el 25% hasta las 118.000 unidades vendidas.

«Los condicionantes que han marcado el ritmo del mercado de turismos y todoterrenos han afectado de diferente medida a las ventas de los vehículos comerciales ligeros e industriales. Los comerciales ligeros cerrarán en torno a las 118.000 unidades vendidas, con un notable descenso del 22%, debido principalmente a la caída de la producción y una menor cantidad de stock a la venta», explican desde la patronal de los fabricantes de coches Anfac.

Por su parte, desde la patronal calculan que los vehículos industriales cerrarán con un mejor comportamiento que en 2021 principalmente por la matriculaciones de las unidades de los pedidos pendientes de entregar afectados por el impacto de la crisis de los semiconductores. «Los vehículos industriales, a pesar de no alcanzar los volúmenes prepandemia, se prevé que aumente un 11% sus ventas con 23.100 unidades. Por último, con un alza del 20%, los autobuses y microbuses lograrán mejorar las cifras del año anterior, con una previsión de 2.360 unidades», cifran.

La crisis de los chips continuará en 2023

Unos número que no variarán mucho en 2023, ya que la crisis de los semiconductores continuará. «Según las previsiones de la asociación, la crisis de los microchips seguirá persistiendo a lo largo del próximo año, pero con un impacto menor que en ejercicios anteriores. A este importante condicionante se le ha de sumar el contexto socioeconómico desfavorable que se registrará, principalmente, por el impacto de la recesión económica que se prevé para el próximo año», explican desde la patronal de los fabricantes.

«Así, se estima que el mercado de turismos y todoterrenos se sitúe por encima de las 900.000 unidades vendidas, superando los registros de 2022, pero todavía muy por debajo de las cifras prepandémicas», añaden.

Las consecuencias económicas de la pandemia y las derivadas del conflicto en Ucrania han marcado el ritmo de mercado y producción de un sector de automoción ya afectado por la crisis de los microchips. Ante esta situación aseguran que «estos resultados nos siguen situando por debajo de los registros prepandémicos y lejos de las cifras que España tendría que estar alcanzando, con cerca de 1,5 millones de ventas de vehículos anuales, de los cuales 1,2 millones corresponderían a turismos. Mantener este ritmo de mercado y de producción supone un importante riesgo para nuestra industria, ya que podría ocasionar la destrucción de empleo y la pérdida de competitividad».