Uno de cada cinco españoles afirma que es pobre pese al crecimiento económico de los últimos años

• Benjamín Santamaría @benjaefe
• Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana
• • 25/11/2024 06:45
  • Actualizado: 25/11/2024 06:45

El crecimiento económico que ha experimentado España en los últimos años no acaba de repercutir en el pueblo raso, pues más de un quinto de los españoles afirma que es pobre, según los últimos datos publicados por el portal estadístico de la Comisión Europea, Eurostat. En concreto, el 21,5% de los habitantes del país considera que se encuentra en una mala situación económica, 3 puntos por encima de la media de la Unión Europea y 3,1 puntos más que la de la eurozona.

Si se atiende sólo a los que tienen un nivel educativo bajo, es decir, los que disponen de educación primaria o inferior, el porcentaje de los que se consideran pobres se eleva hasta el 28,1%, frente al 27,8% de los países que utilizan el euro.

En cuanto a aquellos que disponen de educación secundaria, pero no superior, la cifra se sitúa en el 23,2%, nada que ver con el 18,5% que comparten la Unión Europea y la eurozona.

Entre los españoles con educación superior, la percepción de ser pobre disminuye, pero tampoco de forma llamativa, pues se sitúa en el 12,9%, muy por encima del 9,6% de la media de la eurozona y del 9,6% del conjunto de los Veintisiete.

Crecimiento económico y la gente pobre

De hecho, en este último ránking, España se encuentra en el quinto lugar de entre los países que utilizan el euro, sólo por detrás de Grecia (46,7%), Eslovaquia (15,2%), Letonia (14,5%) y Chipre (13,1%), todos países con una economía que no ha experimentado el crecimiento que sí ha vivido la española en los últimos trimestres.

Por tanto, mientras España destaca por las subidas del Producto Interior Bruto (PIB), incluso a nivel internacional, si se tienen en cuenta las previsiones, ese crecimiento no se ha visto reflejado en la percepción del pueblo, que sigue estando entre los primeros de los europeos en sentirse pobres.

De hecho, el propio ministro de Economía, Comercio y Empresas, Carlos Cuerpo, ha reconocido ya que el crecimiento económico del que presume el Gobierno de Pedro Sánchez no ha afectado a las familias españolas.

«Vamos bien. La economía española está consiguiendo aguantar en un contexto muy difícil (…), pero no hemos terminado. Tenemos que seguir avanzando y estas cifras macro tenemos que seguir consiguiendo que se trasladen a lo micro, al día a día del ciudadano», reconoció el político extremeño hace unos meses.

Contexto europeo

Según la Comisión Europea, «en 2023, casi un tercio (28,8 %) de la población de la UE con un nivel de educación bajo se consideró subjetivamente pobre, frente al 29,5 % en 2022». «La tasa fue más de 3 veces menor, el 9,4 % (9,2 % en 2022) entre las personas con un nivel de educación alto, mientras que la proporción de personas con un nivel de educación medio fue del 18,5 % (18,0 % en 2022)», explica.

«En total, 26 países de la UE informaron de tasas más altas entre las personas con un nivel educativo bajo, consideradas subjetivamente pobres, en comparación con las personas con niveles educativos medios y altos. Finlandia fue la excepción, con una tasa ligeramente más alta entre las personas con un nivel educativo medio (8,6%)», afirman las autoridades comunitarias.

Grecia lidera la lista de países de la Unión Europea con el mayor porcentaje de personas con bajo nivel educativo consideradas subjetivamente pobres, alcanzando un 81,8 %. Le siguen Bulgaria con un 60,5 % y Eslovaquia con un 58,4 %. En el extremo opuesto, los porcentajes más bajos se encuentran en Finlandia (7,9 %), los Países Bajos (11,7 %) y Luxemburgo (12,3 %).

En la mayoría de los países de la UE, Eurostat observó diferencias significativas entre las personas con niveles educativos altos y bajos en cuanto a percepción de pobreza.

En 11 países, estas diferencias superaron los 20 puntos porcentuales. Los casos más marcados se registraron en Bulgaria (43,9 puntos), Eslovaquia (43,2 puntos) y Hungría (37,8 puntos). En contraste, las disparidades más reducidas se dieron en Finlandia (3,3 puntos), los Países Bajos (7,3 puntos) y Suecia (7,7 puntos).