Economía
Viviendas okupadas

Peleas, tiroteos, tráfico de drogas y heces: el «sinvivir» de los vecinos del bloque okupado en Parla

  • Nayara Mateo
  • Redactora de economía, especializada en el sector inmobiliario, turismo, consumo y distribución. Antes en Expansión, Efe y Brainsre.news.

Varios vecinos del edificio okupado en la calle Fuente Arenosa número 1 de Parla (Madrid), propiedad de la Sareb, aseguran que la situación que viven día a día es «insoportable». Sólo una veintena de inquilinos continúan pagando el alquiler de sus viviendas y algunos relatan a OKDIARIO la realidad de convivir con okupas: peleas con machetes, tiroteos, tráfico de drogas y heces por todo el bloque.

Ninguno de los vecinos que residen de forma legal -en apenas unos 20 pisos de los más de 280 inmuebles que hay- quiere identificarse por miedo a represalias. Sin embargo, están dispuestos a contar el infierno en el que viven para que el banco malo les de una solución, como trasladarles a otro edificio menos conflictivo.»Nosotros estábamos bien, al principio había gente normal, pero empezó a entrar gente extraña, rompieron puertas, vendían las llaves a los musulmanes, hay prácticamente una colonia musulmana aquí. Ahora venden droga, venden de todo, hacen lo que les da la gana, tiran la basura donde les da la gana, se hacen sus heces en el ascensor…», relata uno de los inquilinos del bloque.

El mismo vecino comenta que también hay «vómitos por las escaleras» y que la situación es «un sinvivir». Este lamenta que «los españoles que pagamos por contrato, que somos gente formal, gente seria, somos lo que tenemos que pasar las lamentaciones estas». De hecho, insiste en que muchos inquilinos han decido marcharse porque «no aguantan la situación de peleas hasta con machetes». Pero ellos, lo que siguen ahí, no pueden irse porque no encuentran un alquiler asequible.

Un octogenario, que vive en el edificio desde 2007, dice que de los 14 portales que hay, el H «es el más desgraciado, ahí entras a las 22:00 de la noche y hay 200.000 tíos que si toma, que si dame…», asegura el vecino, haciendo hincapié en que es muy habitual el tráfico de droga y también la violencia, «hace un par de años rajaron a un chico aquí», dice.

Por otro lado, el mismo residente explica que «una mafia» entra en los pisos, se quedan vacíos y se los vende a los musulmanes por 3.000 euros. «Y a esos ya no los pueden echar», afirma.

Cortes de luz

Otra vecina relata que vive en el bloque de alquiler desde la entrega de llaves hace 17 años y que paga 415 euros por un piso de dos habitaciones a Sareb. Al ser preguntada sobre por qué sigue en el edificio con la situación en la que está explica: «Lo que pasa es que no puedo coger otro piso más caro. Y entonces tragas». Además de la experiencia que comentan sus vecinos, ella añade que «a veces se va la televisión y la luz» porque los okupas están «enganchados» y también roban los cables del tendido eléctrico.

Hecho que corrobora otro inquilino, apuntando que «hay muchos que están enganchados, incluso en invierno hasta a la caldera de la calefacción».

Los vecinos que pagan alquiler a la Sareb aseguran que han pedido ayuda en varias ocasiones aunque desde el banco malo no reciben respuesta. Actualmente, las puertas de entrada están reventadas, gran parte de las ventanas están rotas, los accesos al garaje han sido tapiados, hay cortes frecuentes de luz y la basura y los escombros se acumulan en rellanos y patios.