`
Economía
Vivienda

Lo que va a pasar con la vivienda en un año no te va a gustar nada: esto es lo que dice un analista

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En un contexto económico cada vez más volátil y lleno de incertidumbre, el mercado inmobiliario en España podría estar acercándose a un punto de inflexión. Aunque durante los últimos años el precio de la vivienda ha experimentado un crecimiento constante, impulsado por factores como la demanda extranjera y el interés inversor en zonas costeras y urbanas, algunas voces empiezan a advertir de un posible cambio de tendencia.

Entre ellas, destaca la de Sergio, un economista y divulgador conocido en redes sociales como @Sergio_excellence_circle, quien analiza con detalle los posibles efectos que la creciente tensión comercial a nivel internacional podría tener sobre el sector inmobiliario español. «Es un buen momento para vender», asegura basándose en datos, tendencias y la experiencia de lo ocurrido en ciclos económicos anteriores. Según él, esperar demasiado podría suponer ver cómo el valor de un inmueble disminuye, o que el proceso de venta se prolongue indefinidamente.

La vivienda en la cuerda floja: lo que podría pasar con los precios en España

@sergioexcellencecircle ¿Impuesto del 100% por comprar casa en España? 300.000 € de vivienda, 300.000 € de castigo fiscal #ImpuestoExtranjeros #ViviendaEspaña #MercadoInmobiliario #CompraDeVivienda ♬ sonido original – Sergio_excellence_circle

Según Sergio, uno de los factores más preocupantes es la guerra económica que podría intensificarse si Estados Unidos decide incrementar sus políticas arancelarias. Estas medidas no sólo afectan a la economía estadounidense o a los países directamente involucrados en las sanciones comerciales, sino que generan un efecto dominó que puede extenderse por todo el mundo. España, con su elevada dependencia del turismo y la inversión extranjera en el sector inmobiliario, podría ser uno de los países más afectados.

El analista advierte que estas tensiones comerciales no deben verse como un asunto ajeno, sino como una amenaza real y palpable para la economía doméstica. Un endurecimiento en las relaciones económicas internacionales puede traducirse en un freno para los compradores internacionales, que hoy por hoy representan un porcentaje significativo del total de adquisiciones de viviendas en España. Especialmente en regiones como la Costa del Sol, Baleares o Canarias, esta demanda extranjera ha sido uno de los pilares fundamentales del auge inmobiliario reciente.

La advertencia de Sergio es clara: si la demanda de vivienda por parte de ciudadanos europeos se reduce, los precios podrían verse afectados de forma significativa en un plazo relativamente corto. Esta caída de la demanda podría derivar, además, en un exceso de oferta, lo que forzaría a muchos propietarios a bajar sus precios si quieren vender. En su análisis, también apunta a otro factor importante: el aumento de los tipos de interés, que encarece las hipotecas y reduce el poder adquisitivo de los compradores nacionales.

Todo esto conforma un escenario poco alentador para quienes venían considerando la compra como una opción de inversión segura. La suma de menor demanda extranjera, encarecimiento de la financiación y riesgo de recesión podría cambiar las reglas del juego en el mercado inmobiliario. En este contexto, el analista lanza una recomendación contundente para quienes estén planteándose vender su vivienda: hacerlo cuanto antes podría evitar futuras pérdidas.

«Es un buen momento para vender», afirma Sergio sin rodeos. Y esta afirmación se basa en datos, tendencias y la experiencia de lo ocurrido en ciclos económicos anteriores. Según él, esperar demasiado podría suponer ver cómo el valor de un inmueble disminuye, o que el proceso de venta se prolongue indefinidamente. La historia reciente ha demostrado que los mercados pueden cambiar de forma rápida e impredecible, y el inmobiliario no es una excepción.

A esto se suma el factor psicológico: cuando los precios comienzan a caer, los compradores tienden a esperar a que bajen aún más, lo que agrava la situación y prolonga la caída. Esta reacción en cadena podría llevar a una congelación del mercado, donde ni compradores ni vendedores se deciden a actuar, a la espera de un punto de estabilización que podría tardar años en llegar.

También hay que tener en cuenta que, según el experto, parte de la burbuja actual se sostiene en expectativas de revalorización que podrían no cumplirse. En otras palabras, muchos propietarios mantienen sus inmuebles esperando que sigan ganando valor con el tiempo, pero si el mercado entra en una fase de corrección, esas expectativas podrían verse truncadas.

Las zonas más afectadas por esta posible caída de la demanda serían aquellas que dependen en mayor medida de la compra extranjera. Se habla de regiones costeras, pero también de ciudades con alta concentración de inversión internacional como Madrid o Barcelona. En estas áreas, la bajada de precios podría ser más pronunciada y rápida.

El mercado inmobiliario en España no está exento de riesgos, y el próximo año podría marcar una diferencia clave entre quien actúa a tiempo y quien espera demasiado. Por ello, para los propietarios que estén dudando si vender o no, quizá ahora sea el momento de tomar una decisión, con la vista puesta en un futuro que podría ser menos prometedor de lo que muchos esperan.