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Economía
Operación corporativa

Los grandes banqueros creen que la OPA BBVA-Sabadell no saldrá adelante pero que Torres seguirá al frente

BBVA se abre por primera vez a retirar la OPA a Sabadell: «No es una operación transformacional»

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Carlos Torres sorprendió a todo el mundo este lunes al abrir la puerta a una posible retirada de la OPA del BBVA sobre el Banco Sabadell ante las crecientes dificultades para sacarla adelante. Varios grandes banqueros españoles consultados por OKDIARIO creen que se trata de un indicio de que la operación no saldrá adelante. Pero, en contra de lo que muchos piensan, no creen que eso implique la salida de Carlos Torres.

Los obstáculos se acumulan en la mesa del presidente del BBVA. Como es sabido, este martes el Gobierno hará públicas las condiciones a la operación basadas en el «interés general», que se sumarán a las impuestas por la Autoridad de Competencia (CNMC).

Un importante banquero de inversión sostiene que existe «una alta probabilidad de que el Gobierno pare la OPA» con sus condiciones, en vista del «intervencionismo que ha demostrado en casos como Indra, Telefónica o Talgo». Añade que montó la famosa consulta pública para decir que se basa en los argumentos de los afectados y que no cree que Bruselas pueda decir nada después de permitir a los Gobiernos de Italia y Alemania intervenir en fusiones bancarias en sus países.

Otros directivos del sector piensan que el ministro Carlos Cuerpo tampoco va a poner unas condiciones exageradas que deterioren aún más la imagen del Ejecutivo, pero sí lo suficientemente duras para que no le salgan los números al BBVA.

A esto hay que sumar la subasta en marcha del británico TSB, donde el Santander UK ha tomado la delantera y donde el Sabadell espera poder obtener más de 2.600 millones (el valor en libros de su filial). Una operación que no reducirá el valor del banco catalán, pero sí elevará su atractivo para sus accionistas, ya que buena parte de esos ingresos se destinarán a un dividendo extraordinario. Y la remuneración al accionista ha sido el gran argumento de defensa del Sabadell desde el anuncio de la OPA.

En tercer lugar, la prima sigue siendo negativa, lo que implica que no hay valor en acudir a la oferta: valen más las acciones del Sabadell que lo que ofrece el BBVA por ellas. Esto implica que el mercado espera una subida de precio, a la que Torres siempre se ha negado y que implicaría pagar más por algo que vale menos tras las condiciones de la CNMC y del Gobierno. Y finalmente, está el «riesgo de ejecución», en especial de perder miles de clientes a manos del Santander y CaixaBank.

Ante esta situación, Torres empezó a recoger cable ayer en su intervención en el curso de verano de la UIMP en Santander: «Si no sale la OPA del BBVA sobre el Sabadell, en absoluto es un fracaso. Tampoco es una operación transformacional que la necesitemos para seguir teniendo el éxito que estamos teniendo, en absoluto. Seguiremos por un camino muy positivo por el que vamos».

Torres seguirá

El gran problema para retirar la OPA, según muchos observadores, es que le puede costar el puesto a Torres por fracasar dos veces en su intento de que el BBVA compre el Sabadell. Sin embargo, tres banqueros o ex banqueros de primera fila consultados desmienten esta teoría.

«En absoluto se vería como un fracaso de Torres. La cotización ha subido durante su presidencia y subiría con fuerza si retira la OPA. Es el banco con mejor rentabilidad frente al coste de capital y México va a seguir siendo la gallina de los huevos de oro a pesar de Trump», explica uno de ellos. Y añade: «El fracaso sería no haberlo intentado».

Otro sostiene que «Torres ha renovado en marzo por cuatro años, controla el consejo, su banco ganó 10.000 millones el año pasado, las tendencias van bien en 2025… tiene las espaldas muy cubiertas. Si decide salirse de la OPA siempre puede decir que es la mejor decisión para los accionistas. Eso tiene mucho menos riesgo que asumir una operación al límite con un Gobierno que pone por escrito que no va a aprobar la fusión, y encontrarse dentro de dos años con dos bancos sin sinergias y con los ingresos del Sabadell desplomándose».