La importancia de la victoria del Clásico va más allá de los tres puntos. En un momento muy delicado para los de Zinedine Zidane tras las dos derrotas ante Cádiz y Shakhtar, el partido ante el Barcelona era una oportunidad perfecta para subir el ánimo de una plantilla que se siente preparada para luchar por todos los títulos esta temporada. Una oportunidad aprovechada.
En la previa del primer Clásico de la temporada, desde el vestuario del Madrid se transmitía tranquilidad tras las derrotas: «Estamos heridos, pero que no nos entierren tan pronto». La sensación era que, a pesar de las malas sensaciones del inicio liguero, la plantilla confiaba tanto en su potencial como en su entrenador, Zinedine Zidane.
Por ello, tras la victoria en Barcelona, los veteranos y especialmente los capitanes Ramos, Modric y Benzema, tiran más que nunca de orgullo y alientan a los jóvenes para que den un paso al frente, sabiendo de la calidad de los Valverde, Vinicius, Rodrygo y compañía. Además, consideran que este grupo puede seguir dando muchas alegrías a la afición: «A este equipo le queda cuerda para rato», dicen desde el vestuario madridista.
La directiva también cree en el equipo
El brillante triunfo en el Camp Nou también ha servido para tranquilizar a la directiva, que siempre ha considerado en que Zinedine Zidane es el entrenador idóneo para el Real Madrid. El técnico francés respira con estos importantísimos tres puntos, pero también lo hace el presidente del club, Florentino Pérez, ambos conscientes de que la temporada va a ser muy larga y será mejor preparar la inevitable reconstrucción de la plantilla de los próximos años con algún título esta temporada.
Una victoria en el Clásico es siempre especial y más aún en el momento en el que estaba un equipo que, a pesar de su dubitativo comienzo, se puso líder en solitario tras la victoria en el Camp Nou y se siente con fuerzas de comenzar la remontada en Champions League este martes en Alemania.
De esta forma, desde del vestuario del Real Madrid se transmite tranquilidad y confianza en que puede ser una gran temporada para el club blanco. El mismo mensaje que antes del Clásico, pero ahora sabiendo el nivel que puede ofrecer una plantilla que tiene «cuerda para rato».