«Es un chico con ángel», explican en Valdebebas cuando se pregunta por Endrick. Un joven de 18 año que vive instalado en una montaña rusa de emociones desde que cumplió la mayoría de edad. Dentro y fuera del campo. Y es que, hace tres días daba el sí quiero a su actual mujer, algo que Ancelotti con mucho humor calificaba como valiente. Pero regresando a lo que nos ocupa, que no es otra cosa que lo que pasa dentro del terreno de juego, 20 minutos han sido suficientes para demostrar que este joven brasileño es un diamante al que italiano irá puliendo poco a poco, pero que tiene muchos quilates.
Bobby, como le llaman en ese vestuario donde no dejan de alucinar con los progresos del delantero, ya que, tal y como él aseguró, su jugador favorito es Bobby Charlton, ha marcado dos goles en los pocos minutos de los que ha gozado, pero sobre todo ha dejado unas sensaciones impresionantes. Difíciles de creer en un jugador tan joven que sólo lleva unos meses en la capital de España y viste la camiseta del 15 veces campeón de Europa.
Ante el Stuttgart, Endrick fue valiente, no se puede definir de otra manera. Bueno, sí, se puede decir que «tiene huevos», tal y como aseguró Ancelotti en rueda de prensa. «Ha tenido coraje porque la mejor solución era aprovechar el tres para uno, pero estaba convencido de marcar y lo ha hecho muy bien porque el objetivo último es marcar», explicaba.
«Era la solución más complicada, pero le ha salido muy bien. Es capaz de hacer algo que nadie puede pensar. Nadie pensaba que iba a chutar en esta situación. Tiene este don, que es muy efectivo, y en los entrenamientos se ve que tiene algo especial. Es muy efectivo, con un golpeo muy fuerte y muy rápido. En la vida personal no entro. Lo único que puedo decir es que en estos dos días ha demostrado ser muy valiente en todos los sentidos», comentaba el italiano al ser preguntado por el brasileño.
Un físico imponente
En la caseta blanca alucinan con Endrick por su fútbol, sus goles, su carisma y su físico. Especialmente con sus potentes piernas, con un diámetro que no se veía por la casa madridista desde que se marchó Cristiano Ronaldo. Es pura potencia y la utiliza para realizar disparos rápidos y potentes que terminan siendo imposibles para los porteros.
Ancelotti es el encargado de tutelar a Endrick. El madridismo está entregado a su juego y sus goles, pero el italiano le mima y le va dosificando las apariciones. De alguna manera, como sucedió el curso pasado con Arda Güler. No obstante, lo que parece evidente es que el delantero, tenga muchos o pocos minutos, lo que seguro que tiene es el gol entre ceja y ceja.
