La segunda unidad del Real Madrid tiene la oportunidad de reivindicarse en la Copa del Rey. El reparto de minutos de Zidane no ha favorecido en los últimos meses a los menos habituales, que apenas cuentan para el técnico. Sin embargo, en la competición del K.O., sobre todo en estas primeras rondas, contarán con presencia sobre el césped para darle un giro a su situación y demostrarle al francés que cuenta con una plantilla, además de amplia, de garantías.
El conjunto madridista ha atravesado este curso por situaciones límite, ante las que el entrenador blanco ha optado por contar con sus hombres de confianza. Zizou ha pasado de rotar de manera constante a introducir cambios en su once sólo por obligación. Los titulares se han cargado de minutos durante los últimos meses y han conseguido reconducir el rumbo del equipo, sin contar apenas con presencia de los futbolistas del banquillo.
Ahora, con la entrada en juego de la Copa, el técnico volverá al ‘Plan B’, que está obligado a responder al entrenador, en la que será sin duda su última oportunidad. Frente al Alcoyano los blancos no pueden permitirse fallos. Ya se ha demostrado que ningún equipo está exento de sorpresas en la competición.
Pese a la diferencia de categoría, los más modestos están demostrando estar más que capacitados para competir de tú a tú por el pase. Sin ir más lejos, el Atlético no se ha mostrado tan solvente como en Liga y fue eliminado por un Segunda B. Por lo que los elegidos por Zidane estarán obligados a empeñarse al máximo durante las rondas que vayan avanzando. Será además la única manera que tendrán de ganarse de nuevo un hueco en los planes del técnico, que lleva sin contar con ellos una temporada.
Zidane ya no rota
Zidane ha sorprendido este curso al apostar por un once fijo partido tras partido. El técnico comenzó dando relevos a varios de sus jugadores en los primeros encuentros de la temporada, como ha venido siendo habitual durante su estancia en el banquillo madridista. Sin embargo, los malos resultados le obligaron a jugarse el pase en Champions y las opciones de reengancharse a la Liga confiando en la vieja guardia.
La falta de rotaciones se evidenció ya el pasado curso, tras el confinamiento. Entonces, el entrenador madridista no dudó a la hora de fundir a sus jugadores en las 11 jornadas que se disputaron tras el parón obligado por el coronavirus. La estrategia le funcionó y lograron ganar la Liga en las últimas jornadas, remontando la diferencia de dos puntos respecto al Barça.
Pese a dar en el arranque del nuevo curso una oportunidad a la segunda unidad, las derrotas ante Shakhtar, Cádiz o Alavés le hicieron replantearse la gestión de los minutos y repitió con lo que le funcionó cinco meses antes. El técnico insistió en sus indiscutibles y la respuesta del equipo fue notable, logrando encadenar seis victorias consecutivas y siete encuentros sin perder.
Ahora, llega el momento de dar descanso a sus hombres más habituales. La Copa será una nueva oportunidad -y la última- que tendrán los habituales suplentes de ganarse un hueco en los planes del técnico. Durante las próximas semanas, se disputarán los dieciseisavos, octavos, cuartos y semifinales de la competición, que se alternará con los partidos de Liga. Por ello, se presupone que Zidane volverá a retomar la fórmula que le dio éxito en el pasado que consiste en alternar dos equipos totalmente distintos en cada competición.
Además, en vistas de la comprimida temporada y del agotamiento que pueden acumular en sus piernas varios de los jugadores del primer equipo, se presenta como una oportunidad de cara al futuro. El técnico podrá valorar a quiénes tiene a su disposición de cara al tramo final de la temporada. Una vez entre en escena de nuevo la Champions, Zidane deberá dar descanso a varios de sus habituales en Liga. Pero, como ya ha demostrado, sólo lo hará si tiene garantizado el rendimiento del que entre.
Oportunidad con vistas al futuro
Varios de los jugadores del primer equipo madridista se encuentran prácticamente inéditos este curso. Es el caso de Lunin, que aún no ha tenido oportunidad de debutar y que se presenta como el titular en Copa, pero también el de Odriozola, Militao o Mariano, que apenas han tenido minutos.
Marcelo e Isco volverán a tener opciones de responder a la confianza infinita que les ha demostrado Zidane. Han sido dos de los suplentes más utilizados por el galo a lo largo del curso y, aunque su rendimiento ha estado lejos de lo esperado, el técnico ha mantenido su empeño en darles minutos. Ahora contarán con tiempo y continuidad -siempre que se superen rondas- para recuperar la forma perdida y convertirse en hombres importantes de cara a los próximos meses.
Valverde y Vinicius serán otros de los grandes beneficiados. En los últimos meses su pérdida de influencia en el equipo ha sido notorio. Han pasado de ser jugadores clave para el equipo a instalarse en la grada. Sin embargo, durante los próximos encuentros podrán volver a recuperar el tono y reivindicarse como los principales recursos de los que dispone el entrenador. Caso similar al de Ödegaard, a la espera de lo que suceda con su futuro.
Pero no serán los únicos que tengan la oportunidad. Ante el Alcoyano, les podría llegar el momento a dos jugadores del Castilla. Zidane ha decidido llevarse a Víctor Chust y a Antonio Blanco. De tener minutos, podrán mostrarse como un recurso a tener en cuenta en los próximos encuentros para el entrenador del conjunto blanco. Sobre todo en el caso de Blanco, ante la escasez de mediocentros que hay en el primer equipo.