La Liga de Tebas está arruinada y los números que presenta el mercado de fichajes no dejan lugar a dudas. Mientras que los dos equipos de la Superliga, el Real Madrid y el Barcelona, se han gastado 183 millones de euros en ejecutar sus respectivas incorporaciones, los otros 18 equipos de la competición suman entre todos ellos un gasto de 103 millones en lo que va de verano. Unos datos que reflejan el mal económico por el que atraviesan la inmensa mayoría de las entidades que conforman la máxima categoría del fútbol español, que sólo ha gastado más que la Ligue 1 y que de no ser por los dos grandes estaría a la cola de las cinco grandes del continente.
Bajo el yugo del mandatario de la Liga, los clubes han sido arrastrados a una situación económica pésima, de la que son incapaces de salir. Ni siquiera el proyecto presentado por Tebas como su gran milagro económico –el acuerdo con CVC– ha hecho que los equipos españoles puedan aspirar a competir con el resto de clubes en lo que respecta a fichajes. Un acuerdo que, además, les obliga a renunciar a un 11,1% de sus ingresos por los derechos televisivos durante los próximos 50 años.
Sin ir más lejos, el Barcelona renunció a aceptar las migajas que ofrecía Tebas por hipotecarse durante medio siglo y, ahora, las famosas palancas le han reportado 607,5 millones de euros. Unas operaciones que no son más que la venta del 25% de los derechos televisivos, a un precio similar al que hubieran recibido con CVC pero por la mitad del tiempo y con unas condiciones de recuperación de esa cesión de derechos que la Liga no ha ofrecido.
Con ellas, los azulgranas han conseguido cerrar el ejercicio 2021-22 sin pérdidas y, además, ejecutar los fichajes de Raphinha y Lewandowski, que les han costado un total de 103 millones –sin contar las variables– además de cerrar las llegadas a coste cero de Christensen y Kessié. Por contra, el resto de clubes se han gastado lo mismo que los culés y, si quieren seguir fichando, están –en su mayoría– obligados a vender y descargar masa salarial, para aplicar así la ley del 3 a 1, que les permitiría fichar por el valor del 33% de ese ahorro en costes de plantilla.
Los culés son los que más dinero se han gastado hasta la fecha, seguidos del Real Madrid. Los blancos cerraron a Rüdiger, tras quedar libre del Chelsea, y a Tchouaméni, por el que han pagado 80 millones. Unos fichajes que han podido acometer sin problemas, puesto que la gestión ejemplar de Florentino Pérez ha permitido al club acabar sin pérdidas en 2020 y 2021 y, además, ahorrar una montante más que importante a costa de desprenderse de futbolistas con los que se contaba en el futuro.
Cinco equipos no han gastado
Del resto de clubes, el que más dinero ha gastado en fichajes este verano es la Real Sociedad. El conjunto donostiarra ha acometido las llegadas de Take Kubo, Mohamed-Ali Cho y Brais Méndez por un total de 31,5 millones. Le sigue el Betis, con 18 millones de euros y después aparece el Almería de Turki Al-Sheikh, que está siendo uno de los equipos más activos del mercado y ya se ha gastado un total de 17,6 millones.
El 25% de equipos que integran la Primera división no han gastado aún en fichajes. Se trata de Osasuna, Rayo Vallecano, Athletic, Villarreal y Girona. Llama la atención la presencia de este último en la lista, puesto que se trata de un club-Estado propiedad de City Football Group –propietario del Manchester City, entre otros– y del hermano de Pep Guardiola, Pere. Ni siquiera pertenecer a la familia real de Abu Dhabi puede subsanar las restrictivas normas del control económico de Tebas.