Roberto Martínez es uno de los entrenadores que más novias tiene en el mercado de fichajes. El actual seleccionador de Bélgica se encuentra en la agenda tanto del Real Madrid como del Barcelona tras haber aupado al combinado flamenco a la primera posición del ranking de la FIFA y llevarles a su mejor resultado histórico tras terminar terceros en el Mundial de Rusia.
El de Balaguer basa su sistema de juego en un 3-4-2-1 muy dinámico donde prima la profundidad por bandas y el talento de sus mediapuntas. En la selección de Bélgica ha conseguido sacar todo el partido a jugadores como De Bruyne o Hazard, quienes nunca han rehuido elogios hacia un entrenador con ideas muy modernas.
A sus 48 años, Roberto Martínez puede dar el salto a un grande tras la Eurocopa después de culminar un ciclo en el que ha dirigido a los Diablos Rojos en un Mundial y en la máxima competición europea, pese a tener contrato hasta después del Mundial de Qatar. Tras hacerse un nombre en el Wigan y en el Everton, el catalán se ha ganado una oportunidad para la que parece predestinado.
Ya en 2018, tras la destitución de Lopetegui, Roberto Martínez fue uno de los nombres que manejó el Real Madrid para sustituir al entrenador vasco. En el club blanco ven al seleccionador belga como el único capaz de resucitar de sus cenizas a un Eden Hazard que no ha rendido al nivel esperado con la camiseta madridista, mientras que con su selección ha seguido siendo un filón. Tampoco hay que olvidar que Thibaut Courtois siempre ha dado buen parte de un técnico al que quizá le lastran determinados comentarios políticos sobre Cataluña en su candidatura.
Y el Barça, al acecho
Joan Laporta también tiene en agenda a un entrenador que gusta mucho por su apuesta de fútbol ofensivo, por su ideología próxima a los postulados del presidente culé y por ser mucho muy próximo a Jordi Cruyff. Es cierto que Roberto Martínez tiene contrato en vigor con Bélgica y negociar su salida será complicado, pero al estar en último año de contrato estas posibilidades se facilitan.
El Barça volvería a pescar en un mercado de seleccionadores donde ya fichó a Ronald Koeman el pasado verano para sustituir a Quique Setién. En aquel momento, los culés pagaron cinco millones de indemnización a la Federación de Fútbol Holandesa para liberarle. La intención de Laporta es no tener que pagar a nadie por los servicios del entrenador esperando que se pueda liberar para fichar gratis por el Barça siempre y cuando le falle la opción preferente de Pep Guardiola.