Comienza la etapa de David Alaba en el Real Madrid y lo hace con diversos retos por delante. El defensa llega con el cartel de estrella, con un rendimiento contrastado durante su etapa en el Bayern de Múnich y en plena madurez deportiva. A sus 28 años, el austriaco pasará –como mínimo– las próximas cinco temporadas en la disciplina madridista.
Aunque son muchas las expectativas que hay puestas en Alaba y muchas las ganas que tiene de comenzar a ganarse al madridismo, no será un comienzo en principio fácil para el polivalente defensor. La llegada de David se produce en un momento de cambios muy importantes en la plantilla del conjunto blanco. Es sobre todo en defensa donde más se va a notar la reestructuración de la plantilla, donde el ex del Bayern deberá coger responsabilidades desde nada más llagar.
Alaba llega a club después de haber sido fichado a coste cero. Un jugador de calidad, fichado como agente libre, una vez que finalizó su contrato con el conjunto bávaro. Toda una ganga del mercado, pero que tendrá muchas miradas puestas sobre él. El futbolista tiene varios retos por delante en su primera temporada como madridista.
Olvidar a Ramos
El primero de los retos que tiene por delante David Alaba es el de hacer, en la medida de lo posible, olvidar a Sergio Ramos. La salida del que fuera capitán del conjunto madridista ha dejado un vacío difícil de llenar en el vestuario y sobre el césped. En lo deportivo, será visto como el sustituto del sevillano, que viene de convertirse en uno de los jugadores más icónicos e importantes de la historia del club.
A Alaba se le exigirá desde el primer día rendir al máximo nivel. Una tarea que ha demostrado en los últimos años que está capacitado para hacerla. Lo demostró en las anteriores campañas en el Bayern y, más recientemente, con Austria en la Eurocopa, donde fue el líder del equipo para alcanzar por primera vez en la historia de su selección la clasificación para los octavos de final.
Convertirse en el líder de la defensa
Ese liderazgo que tiene con su equipo nacional le hará más sencilla la tarea de ser el jefe de la defensa. La ausencia de Sergio Ramos y la sombra que deja el andaluz es larga, a lo que se unirá la más que posible salida de Raphael Varane. El Manchester United prepara una oferta para hacerse con sus servicios, que de concretarse dejaría a Alaba como referente de la defensa.
Alaba deberá tomar desde el primer día los galones para liderar el equipo desde atrás. Deberá asumir las responsabilidades dejadas por una pareja como la formada por Ramos y Varane, que tantos éxitos ha dado al club en los últimos años. De marcharse el francés, se quedará como la referencia atrás, acompañado por Militao o Nacho, en un principio.
Volver a ser central
A lo largo de su carrera, David Alaba ha demostrado una polivalencia que le sirve para jugar hasta en tres demarcaciones distintas. La posición habitual en la que se ha desempeñado el defensa es el lateral izquierdo, donde mejor ha rendido a lo largo de su carrera, tanto en el Bayern, como en su selección. También puede jugar como pivote y en el centro de la zaga, puesto en el que le tocará quedarse en el conjunto blanco.
Las condiciones de la actual plantilla imposibilitan que Alaba pueda jugar en otro puesto como titular. Mendy y Casemiro son indiscutibles en el carril zurdo y como mediocentro, mientras que los blancos se han quedado huérfanos en el centro. La tarea no será nueva para él, pues ya ha jugado ahí bajo el mando de Flick en las dos últimas temporadas en el Bayern, siendo fundamental en la 19-20 para la consecución de la Champions.
El factor Ancelotti
Una de las partes positivas para él es que sabe que cuenta con la confianza del entrenador. Carlo Ancelotti ya le conoce y sabe lo que es capaz de dar Alaba desde el verde. En las 10 temporadas que ha pasado en el Bayern, coincidió con el italiano en poco más de una. Con él, ganó una Bundesliga y dos Supercopas alemanas.
Carletto le utilizó entonces mayoritariamente como lateral izquierdo, posición en la que ahora no tendrá hueco. Ahora, le utilizará en el centro de la defensa. Pero el italiano ya sabe el tipo de jugador que tiene en su mano y cómo sacarle el máximo rendimiento. Su importancia en los planes del técnico será tal que le han elaborado un plan especial para prevenir las lesiones y posibilitar que alcance su máximo nivel desde el comienzo.