Al Real Madrid le urge más este verano vender que comprar. El conjunto blanco buscará la salida de jugadores que no han entrado en los planes de Zinedine Zidane, nuevos destinos a algunos de los jugadores cedidos sin sitio aún en la plantilla blanca y otros que también podrían cambiar de aires. El principal objetivo del próximo verano, más allá de atraer refuerzos, es hacer caja y ahorrar de cara al fichaje que todos esperan en el Santiago Bernabéu.
Si bien en el Real Madrid no se pierde de vista reforzar el centro de la zaga, la medular y encontrar un delantero centro de referencia, en este momento al conjunto blanco le urge más vender que comprar. El próximo verano Zinedine Zidane se va a juntar con un gran número de jugadores, entre los que estaban ya en la primera plantilla, más los que regresan tras concluir su cesión. Un overbooking de jugadores que sitúa a los blancos en la necesidad de vender y por tanto una gran oportunidad para hacer caja.
Jugadores como Gareth Bale, James Rodríguez y Mariano están en la rampa de salida al quedar más que demostrado en esta campaña que no cuentan con la confianza del míster. La salida del galés y del colombiano no sólo reportará beneficios por su venta sino que además contribuirá a aligerar la masa salarial de la plantilla. Otros jugadores son considerados transferibles, como Nacho, Lucas Vázquez o Brahim, a quienes no les faltan pretendientes. En cuanto a los cedidos,muchos no tendrán sitio en el conjunto blanco y se les buscará un nuevo destino como a Reguilón, Kubo, Óscar…
«Ahorrar para el que está por venir»
Ante tal número de efectivos en el Real Madrid, se ve prioritario dar salida a aquellos que ya no tienen sitio y se ve como una gran oportunidad para generar ingresos. «Vender, hacer caja y ahorrar para el que está por venir» es la idea que comparten en los despachos de la entidad madridista, una oportunidad para contar con los fondos necesarios para realizar el deseado fichaje y al que todos esperan en el Santiago Bernabéu en 2021: Kylian Mbappé.