David Alaba será jugador del Real Madrid salvo hecatombe. El central y el club blanco lo tienen todo pactado y sólo falta que rubrique la firma en el contrato definitivo. De hecho, ya se ha firmado un precontrato donde hay una penalización si una de las dos partes se echar para atrás. Algo que parece poco probable, pero que tras lo sucedido en 2013 con Neymar la entidad presidida por Florentino Pérez prefiere cubrirse las espaldas. Y es que, el austriaco todavía podría escuchar ofertas y si alguien le convence estaría a tiempo de firmar con otro equipo, pero debería abonar una penalización de la que se hará cargo el jugador o el club que le fiche. No obstante, ambas partes esperan que esto no suceda y una vez finalice la presente temporada vista de blanco.
El Real Madrid se ha movido rápido para conseguir cerrar una de las operaciones más interesantes del próximo verano. Desde que se confirmó que el defensa desechaba todas las propuestas de renovación del Bayern e iba a poder ser libre para negociar con el equipo que quisiese a partir del 1 de enero, los blancos activaron la maquinaria para hacerse con uno de los mejores futbolistas del momento. La entidad madridista se ha reunido en diferentes ocasiones con su entorno para pactar salarios, que estará entorno a los 10 millones de euros por las tres o cuatro temporadas que tiene previsto firmar, y la prima de fichaje, que se rondará los 20 millones de euros. Una cantidad asumible para el 13 veces campeón de Europa.
Todo está tan cerrado que OKDIARIO ya desveló que la RFEF ya se ha puesto en contacto con la Federación Austriaca de Fútbol con el objetivo de obtener información para cuando tenga que pedir la documentación necesaria, ya que el próximo año jugará en España y, en concreto, en su capital. La entidad madridista, encabezada por Florentino Pérez y José Ángel Sánchez, director general, han vuelto a demostrar que son los más rápidos.
Todos han llegado tarde
Laporta con el Barcelona, el PSG y el Chelsea han llegado tarde a la operación. El nuevo presidente del club azulgrana se reunió tanto con Pini Zahavi y Fali Ramadani, agentes del jugador austriaco, para conocer la situación del futbolista, aunque ya era tarde. Escucharon al máximo mandatario del club catalán, pero también le hicieron saber que era imposible.
Con los franceses y los ingleses ha pasado algo parecido. Especialmente con los de Londres, que han puesto encima de la mesa un contrato muy suculento, pero David Alaba hasta el momento tiene claro que sigue siendo fiel a la palabra y al precontrato con el Madrid.
Así se ha gestado la operación
El 3 de noviembre de 2020, Eduardo Inda en su espacio semanal en El Chiringuito de Jugones ya confirmaba que Alaba, que no iba a renovar contrato, prefería jugar en el Real Madrid. “Es un jugador versátil al que el Real Madrid sigue desde hace tiempo. Puede jugar de central, de mediocentro, de lateral… Tiene 28 años y es verdad que gana 8 netos y quiere ganar más, pero llegaría libre al club blanco”, desveló el director.
Posteriormente, este mismo medio informó de las altas pretensiones económicas del jugador. Alaba quería dejar el Bayern y fichar por otro equipo cobrando unos 20 millones de euros por temporada, algo que no estaba dispuesto a asumir el Real Madrid. Posteriormente, ese deseo disminuyó hasta los 15 kilos por curso y, finalmente, tras negociar con su padre y Pini Zahavi llegaron al acuerdo de que percibiría unos 10 millones al año, una cantidad mucho más asumible para un futbolista que llegará al club libre que no es lo mismo que gratis, ya que el club madridista tendrá que pagar una prima de fichaje de unos 20 millones de euros al jugador y sus agentes.
El siguiente paso era terminar de cerrar el traspaso. Alaba no tardó en convencerse de que quiere jugar en el Real Madrid y el Real Madrid quiere que juegue de blanco. Para ratificarlo, firmaron un precontrato que esperan cumplir. Por lo tanto, a falta de cerrar los pequeños flecos que quedan sueltos, los de Zidane podrán contar el próximo año con un jugador polivalente que puede actuar de central, lateral izquierdo y en el medio del campo, donde podría ser el recambio perfecto de Casemiro.