Cuando el Real Madrid, como el resto de equipos, comienza una competición, se marca un objetivo. En lo deportivo, los blancos, como no puede ser de otra manera, siempre ponen el listón en lo más alto; es decir, en la victoria. Centrándose en lo económico, algo mucho más racional y objetivo, el listón depende de muchos factores. Por ejemplo, en Champions, los madridistas siempre presupuestan que van a llegar, como mínimo, a cuartos de final. Si superan esa barrera, magnífico; mientras que, si caen antes, deberán abrocharse el cinturón. En este Mundial de Clubes, el reto estaba en semifinales y, por el momento, a los madridistas les salen las cuentas.
El Real Madrid ya está en cuartos de final del Mundial de Clubes, donde el sábado se medirá al Borussia Dortmund en el MetLife Stadium de New Jersey. A priori, los hombres de Xabi Alonso son superiores al equipo alemán, al que deberían ganar para estar en semifinales y, de esa manera, cumplir con el objetivo económico que se marcó el club blanco cuando comenzó esta competición.
El Real Madrid ya se ha embolsado, tras la fase de grupos, 54,2 millones de euros acumulados en premios. Sólo por estar en el torneo en Estados Unidos, el Madrid se lleva 31,44 millones de euros. Además, por haber superado la fase de grupos, hay que añadir 6,95 millones de euros; mientras que ha sumado 3,7 kilos por ganar a Pachuca y Salzburgo (1,85 millones por cada victoria) y 900.000 euros más por su empate en el debut ante el Al Hilal. Por último, tras doblegar a la Juventus en octavos de final y clasificarse para cuartos, la entidad madridista ha ganado 11,2 kilos más.
No obstante, todavía tiene que dar un paso más para lograr el principal objetivo, que no es otro que alcanzar las semifinales. Si los hombres de Xabi Alonso superan al Borussia Dortmund en cuartos de final, ingresarán 19,45 kilos más.
Ahora bien, el premio gordo llegaría después y, aunque el objetivo está marcado en semifinales, los madridistas no renuncian a nada. Si en la penúltima ronda doblegan al PSG, vigente campeón de Europa, o al Bayern, se clasificarían para la final y se asegurarían 27,7 millones de euros —lo que ganarían en caso de ser subcampeones— y 37 millones de euros por hacerse con el trofeo. Es decir, finalmente ganarían, en caso de levantar el torneo, 112 millones de euros.
El Real Madrid, de la mano de la FIFA
Por lo tanto, para el Real Madrid es tan importante lo deportivo como lo económico en este Mundial de Clubes. El premio por ser campeón estabilizaría las arcas del club blanco, mientras que, en caso de caer antes de lo esperado, deberían tomar decisiones y acelerar alguna venta que pudiese reportar una cantidad económica importante para la entidad madridista. Es decir, la de Rodrygo Goes.
Por todo esto, el Real Madrid siempre ha sido uno de los grandes impulsores del Mundial de Clubes. El club blanco siempre se ha puesto del lado de la FIFA para ayudar al organismo presidido por Infantino a llevar adelante esta competición. La cúpula madridista sabe que los premios económicos son muy poderosos y, por ello, han puesto toda la carne en el asador, como por ejemplo fichar a dos jugadores como han sido Huijsen y Trent Alexander-Arnold.