El Real Madrid reclamó dos manos en el inicio de la segunda mitad en su duelo contra el Levante. Isco protestó una acción en la que el balón golpeó en Campaña, pero que ni Hernández Hernández ni el VAR vieron claro. Tres minutos después, el esférico volvía a dar en la mano de otro jugador valenciano, Toño, después de que Casemiro rematase aunque no en dirección a la portería.
Lo más curioso de la acción fue que Sergio Ramos la protestó con las manos en alto y el balón golpeó en la extremidad al defensa sevillano siendo sancionado por su protesta. El Madrid reclamó ambos penaltis, donde sí hubo mano, pero para el VAR no concedió ninguno.