El Real Madrid no sólo es el vigente campeón de Liga o el equipo que puede ser líder si el próximo viernes gana al Valencia a Mestalla en el partido de la jornada 12 aplazado por la DANA, también es más limpio de todos, incluso siendo al mismo tiempo el más golpeado. Los jugadores de Carlo Ancelotti son los que más faltas reciben del campeonato, los que menos cometen y, justamente, a los que menos tarjetas sacan los árbitros.
Tras 19 fechas, una vez llegado al ecuador, el cuadro merengue puede decir que no está cayendo en la trampa de sus rivales: el juego sucio. Pese a ser constantemente golpeado en todos los partidos (253 faltas recibidas en total), el Real Madrid se mantiene firme en su estilo, sin provocaciones, ni parones intencionados, derribando a contrarios.
De ahí se explica el siguiente dato y es que los de Ancelotti sólo han cometido 163 faltas, para un total de 30 tarjetas en total (29 amarillas y una roja –la que vio Ferland Mendy en la primera jornada). El Real Madrid continúa un curso más siendo el más limpio de España y el que menos practica el conocido como ‘otro fútbol’.
Los árbitros de la Liga, que no están sabiendo como castigar al equipo blanco ante su ausencia de juego sucio, se las han ingeniado para convertir al Real Madrid como el club más amonestado por protestas. Los colegiados de Primera División están empleando en los madridistas la ley del miedo del Comité Técnico de Árbitros, presidido por Luis Medina Cantalejo como método para poder sancionar al último campeón, uno de los que mejor fútbol practica.
El Real Madrid no cae en la trampa
Pese a la insistencia de los rivales por derribar a sus jugadores a base de patadas, agarrones y codazos, y del CTA en hacerlo con amarillas absurdas como la que vio Ancelotti en el último partido del año en el Santiago Bernabéu contra el Sevilla, el Real Madrid se está consiguiendo evadir de todo ello para lograr su objetivo: ganar por la Liga segunda temporada consecutiva.
Aunque el campeonato español continúa a la cola de los cinco grandes de Europa (España, Inglaterra, Francia, Alemania e Italia) en cuanto a tiempo de juego efectivo por partido, el Real Madrid, que se autodenomina como un equipo global, no sigue ningún tipo de tónica generalizada y Ancelotti sigue optando por un juego más coral.
Bien es cierto es que este curso le está costando dar con la tecla, pero ni en un mal inicio de resultados los rivales han conseguido desesperar a los blancos, que no han dejado de jugar limpio. Fruto de todo ello y de los resultados, el Real Madrid puede adelantar al Atlético si el tercer día de 2025 gana a domicilio al Valencia, pudiéndose poner líder por primera vez en toda la Liga.
En la capital del Turia, que cada año acoge uno de los partidos más calientes, como ya lo fue el último con la polémica del gol invalidado por Jesús Gil Manzano a Jude Bellingham, se presenta el Real Madrid con una media de 1,57 amarillas por choque. Una cifra totalmente insignificante y que sólo han conseguido engordar los árbitros a base de tarjetas por protesta, algo que a día de hoy sale más caro que golpear a un rival con una falta de cualquier tipo.