Misión cumplida. Sí, le faltan dos puntos, pero la sensación que se palpaba en el vestuario del Real Madrid tras ganar al Girona en el estadio Santiago Bernabéu es que los blancos habían dado un golpe a la Liga que no es definitivo, pero que sí puede ser muy importante en el devenir del campeonato nacional. Cuando cayeron en octavos de final de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid, Ancelotti y su cuerpo técnico se marcaron el reto de ganar los cinco siguientes partidos de Liga antes de que la Champions regresara. ¿El resultado? 13 de 15 puntos posibles y una ventaja más ampliar la clasificación.
El Real Madrid sufrió y ganó al Almería en el Santiago Bernabéu días después de caer en el Metropolitano. Una semana después, remontaron para vencer a Las Palmas en Gran Canaria, mientras que luego llegó el triunfo contra el Getafe en el Coliseum. Una victoria muy seria de los blancos. Con mucha polémica, ya que se quedaron sin pitar hasta tres penaltis, los de Ancelotti empataron ante el Atlético de Madrid en el Bernabéu. Un duelo donde los blancos fueron mejores, pero los desaciertos arbitrales y un gol de Marcos Llorente en el descuento terminaron poniendo las tablas en el luminoso. Y por último, los madridistas han ganado al Girona para sumar tres puntos capitales y tener la sensación de que, a pesar de que no han logrado el tan deseado pleno al 15, sí han dado un golpe encima de la mesa.
Cuando el Real Madrid regresó de Arabia Saudí con la Supercopa debajo del brazo, era segundo, estaba un punto del Girona y tenía un partido menos que los catalanes. Además, aventajaban en siete puntos al Barcelona y en 10 al Atlético de Madrid. Tras cinco jornadas, los blancos, ya con el mismo número de partidos, aventaja en cinco puntos a los gerundenses, en ocho, como mínimo, a los azulgranas y en 10, a la espera de que jueguen, a los rojiblancos.
«Es un golpe fuerte a la Liga. Nunca había perdido el Girona fuera de casa. Estamos bien posicionados. Lo hemos hecho muy bien. Nos va a dar energía para la Champions», aseguró Ancelotti tras la victoria del Real Madrid ante un equipo que sólo había perdido un partido en el campeonato, el de la primera vuelta contra los madridistas en su casa.
El Real Madrid se sobrepone a todo
En estos cinco partidos, el Real Madrid ha sido capaz de sobreponerse absolutamente a todo, tanto en defensa, la zona más afectada por culpa de las bajas, como en ataque, donde también han tenido problemas. Y es que, los madridistas no pudieron contar con Bellingham ante Las Palmas ni con Vinicius frente al Atlético de Madrid.
Ahora, el italiano espera que el inglés supere el esguince con el que ha terminado el partido contra el Girona y pueda jugar en Leipzig. Si no, un contratiempo más, aunque no el mayor. El mayor, el propio Ancelotti reconoció que lo vivió contra los gerundenses, al tener que jugar sin sus cuatro centrales.
En defensa, las ausencias han sido mayores. En el derbi, Ancelotti apostó por una pareja de centrales formada por Nacho y Carvajal, ya que Rüdiger se lesionó tras sufrir un golpe frente al Getafe y Tchouaméni estaba sancionado. Ante el Girona el tirabuzón fue mayor, ya que el francés regresó, pero la dolencia del alemán se agravó. En definitiva, que ante los de Michel los de Ancelotti ganaron sin la presencia de ningún central puro, formando en el centro de la zaga con Tchouaméni y Carvajal.
El Real Madrid ha sido capaz de sobreponerse a todo para terminar dando un golpe muy importante a la Liga. Los blancos, como han hecho a lo largo de su historia, no se han lamentado en ningún momento y sí han apostado por reconvertirse y apoyarse en el compromiso de la plantilla para sacar adelante cualquier situación, por muy complicada que fuese esta.
Y Ancelotti, como no podía ser de otra manera, presume del compromiso de sus jugadores: «Son humildes porque no les cuesta correr sin el balón. El sacrificio ha sido total de todos, incluidos los que han marcado la diferencia. La emergencia aumentó el compromiso defensivo del equipo y luego aprovechamos la calidad».