Mauricio Pochettino está más tocado que nunca. Su crédito al frente del París Saint-Germain ha quedado al descubierto tras la eliminación a manos del Real Madrid. El conjunto parisino se presentaba en el Bernabéu con un resultado a favor y con un equipo plagado de estrellas y, aunque llegaron a ponerse de nuevo por delante en el marcador, el sueño de la Champions acabó en pesadilla. El técnico argentino se queda sin opciones de seguir al frente del banquillo del Parque de los Príncipes y, después del batacazo, ve como la opción de entrenar en un futuro a los blancos, está más lejos que nunca.
Pochettino ha sido a lo largo de los últimos años el eterno candidato al banquillo del conjunto blanco. Desde que sobresaliera en el Espanyol y, sobre todo, tras su éxito innegable con el Tottenham, al que guió a la final de la máxima competición en 2019 y con el que consiguió dos subcampeonatos de la Premier League, comenzó a barajarse la posibilidad de que en un futuro se sentase en el banquillo del Bernabéu. Tenía una oportunidad de oro para confirmarse como el heredero del banquillo tras el paso de Ancelotti, pero la eliminación a manos del Madrid le ha hecho tirar por la borda sus opciones como futurible.
Con todo a favor, los parisinos llegaban al Bernabéu después de haber sometido a los madridistas en la ida. Sin embargo, cometieron el mayor de los pecados: no materializar su superioridad. Dejar vivo al Madrid es un peligro, pero más lo es consentir que te dé la vuelta a la eliminatoria cuando está sentenciada. Mbappé debería haber bastado a Pochettino para neutralizar la intensidad del Madrid y cerrar su pase a cuartos, pero la relajación les pasó factura, al igual que la inoperancia del argentino desde la banda.
Con el empate, el técnico tardó en reaccionar, a sabiendas de que el conjunto blanco se lanzaría con todo al ataque. Sólo un cambio para tratar de contener a un equipo desesperado por hacer el segundo y que cada vez les encerraba más en el área. Hasta que cayeron dos más. Entonces, Pochettino movió ficha desesperadamente para tratar de recuperar lo que habían dejado escapar en apenas un cuarto de hora. Consciente de que había perdido más que una eliminatoria, pagó su frustración con el árbitro.
Los blancos habían conseguido darle la vuelta y despertarles del sueño a las primeras de cambio. Eliminados en octavos de final, la temporada se les puede hacer muy larga a los parisinos, con la Ligue 1 ya sentenciada y apeados de la Copa y de la máxima competición. Más larga se le puede hacer aún a Pochettino, que después del tremendo batacazo de su PSG, queda señalado para continuar en el club lo que queda de temporada y también de cara a sentarse en el de otro grande en un futuro, entre ellos, el Madrid, que le tenía en su agenda desde hacía años.