Además de una enorme colección de títulos y de un estadio que garantizará la supervivencia del Real Madrid en los próximos 50 años, la obra maestra de Florentino Pérez es haber reconstruido, con una gestión impecable y sin generar pérdidas al club, la plantilla del equipo blanco, que a día de hoy vale 200 millones más que la del Barcelona, a pesar de una masa salarial desorbitada que ha puesto al club azulgrana al borde de la quiebra.
La única palanca que ha necesitado activar el presidente del Real Madrid ha sido la del sentido común y la buena gestión económica, incluidos los complicadísimos tiempos de la pandemia y de la post-pandemia, para lograr que la plantilla actual del Real Madrid, con los fichajes de Rüdiger y Tchouaméni, tenga un valor de 876 millones de euros según Transfermarkt.
Y mientras la plantilla del Real Madrid incrementa su valor, la del Barcelona se desploma. La caída libre de la plantilla azulgrana comenzó el verano pasado con las salidas de Messi y Griezmann, entre otros, y continuará este cuando se confirmen las marchas de Dembélé, Lenglet y, posiblemente, De Jong, uno de los jugadores con mayor valor del plantel de Xavi Hernández. El valor actual de la plantilla del Barça, incluidos los recién fichados Christensen y Kessié, ha caído hasta los 690 millones según la citada web.
Fichajes revalorizados
En el Real Madrid el ranking de futbolistas más valiosos lo encabeza Vinicius (100 millones), seguido de Fede Valverde (70) y un cuarteto de jugadores valorados en 60 kilos: Courtois, Militao, Tchouameni y Rodrygo. Tras ellos, Alaba y Camavinga, valorados ambos en 55 millones.
En la plantilla del Barcelona, por su parte, los más valorados son Pedri (80 millones), seguido de Ansu Fati, Gavi y el transferible Frenkie de Jong, valorados los tres en 60 kilos. El quinto más valioso es Araújo (50). Tras él, Ferran Torres y Kessié, tasados en 45.
Esta diferencia de valor entre la plantilla del Real Madrid y la del Barcelona viene como consecuencia de la magistral gestión de Florentino Pérez durante la pandemia, incluidas las reducciones salariales pactadas con las plantillas de fútbol y baloncesto del club blanco. De hecho, el Real Madrid es uno de los dos únicos clubes europeos, junto al Bayern de Múnich, que no ha presentado pérdidas en ninguno de los últimos ejercicios fiscales.
Las salidas pendientes
El plan del Real Madrid en esta ventana de mercado veraniego es vender a algún futbolista, pero más por pura gestión deportiva que económica. El club ya ha hecho dos fichajes tras finalizar la temporada: Rüdiger, que llega libre, y Tchouaméni, después de pagar 80 millones de euros al Mónaco.
En el club blanco ahora están centrados en el capítulo de salidas en lo que aparece en el mercado algún delantero interesante. Jovic lo tiene hecho con la Fiorentina y el Real Madrid se ahorrará 30 millones de su salario. Además, futbolistas como Lunin, Vallejo, Ceballos, Mariano e incluso Marco Asensio podrían salir si llega alguna oferta que convenga a todas las partes. El Madrid, por tanto, volverá a llenar la caja este verano en la que el club blanco ha tenido que rediseñar su estrategia después de la espantada de Mbappé.