El nuevo Santiago Bernabéu estará listo para el inicio de la temporada 2023-24. Después de que las obras se hayan atrasado en los últimos meses, puesto que estaba previsto que los trabajos terminasen a finales de 2022, en el Real Madrid esperan que no se produzcan más retrasos. La escasez de materiales y el encarecimiento de los mismos a causa de la pandemia y la guerra de Ucrania han provocado una modificación en las fechas de finalización de los trabajos, pero al estadio no debería quedarle más de un año para estar terminado y listo para estrenarse por todo lo alto.
La directiva madridista confía en que para el arranque del curso 23-24 el Bernabéu esté libre de grúas, vigas, con su capacidad al 100% y a plena actividad. Algo que ya comentó Florentino Pérez en su última comparecencia, en la que reveló los motivos que habían llevado a que los plazos de la obra se retrasasen. Algo en lo que el club no ha tenido nada que ver, puesto que el presidente apuntó al COVID-19 y a la invasión rusa como los principales responsables de la demora.
Aún así, los cambios que ha sufrido en los últimos meses el templo blanco han sido más que notorios y serán todavía más visibles en los próximos meses. Desde que acabó la temporada, se trabaja sin descanso para cumplir con las nuevas fechas. El club ha solicitado además jugar las tres primeras jornadas de la próxima Liga a domicilio –el máximo permitido– para aprovechar al máximo el verano y, una vez que vuelva el fútbol, las obras convivirán con los partidos, como ya pasó la pasada campaña.
A pleno rendimiento
Por si fuera poco, hasta el próximo verano, momento en el que estará listo para ser inaugurado, el Real Madrid tendrá cinco meses en los que los trabajos no cesarán. A los tres de verano que van desde la última vez que se abrió al público, el 29 de mayo para celebrar la Champions, hasta el 3 de septiembre, cuando recibirán al Betis, se suman otros dos meses más durante el parón mundialista del mes de noviembre. En el estadio cesará la actividad futbolística el 9 de noviembre y, aunque el campeonato se reanudará el 29 de diciembre, no será hasta el 4 de enero cuando vuelva a rodar el balón en el Bernabéu.
El empujón definitivo al Bernabéu llegará en esos cinco meses y, una vez concluya la temporada, se tendrá hasta mediados de agosto para pulir los últimos detalles. De ellos, lo más importante será la reconstrucción de las gradas bajas del fondo sur y del lateral de la Castellana que, al igual que la pasada campaña, en la que está por empezar estarán cubiertas por unas gigantescas lonas.
Una vez que la temporada 2022-23 concluya, el conjunto madridista estará listo para la puesta de largo de su estadio. El Bernabéu lucirá de forma totalmente distinta a como se conocía hasta la fecha. La piel envolvente, la cubierta y el césped retráctil, así como las nuevas gradas abatibles estarán listas para acoger todo tipo de espectáculos, más allá de los cerca de 25 partidos que se celebran cada año.