No hay caso Isco. En el Real Madrid pasan absolutamente de la polémica generada en el estadio Nuevos Los Cármenes durante el encuentro que enfrentó a los blancos con el Granada. Diferentes informaciones aseguraban que el malagueño se había negado a seguir calentando en el momento en el que Ancelotti iba a dar entrada al terreno de juego a Jovic y Camavinga, lo que llevó al italiano a hacer el cambio del andaluz en ese mismo momento para evitar conflictos.
Otras informaciones aseguran que Davide, ayudante e hijo de Ancelotti, mantuvo una conversación puramente táctica con Isco. Al ser preguntado por esto en rueda de prensa, el italiano explicó que «los cambios los he hecho para dar descanso a los que juegan más y para dar oportunidad a los que no habían jugado. Hemos pensado poner a Isco más arriba».
Horas después y ya con la mente puesta en el partido contra el Sheriff, desde dentro del club le dan “cero” importancia a lo sucedido. Desde el Real Madrid aseguran que no hay polémica porque no pasó absolutamente nada. Desde dentro de la entidad ven este caso como como una maniobra puramente mediática que aparece en un momento en el que el equipo va especialmente bien en el plano deportivo, ya que los blancos son líderes en solitario en la Liga con un partido menos y están muy cerca de certificar su presencia en los octavos de final de la Champions.
Por lo tanto, tanto Isco como Ancelotti y su cuerpo técnico viven en la absoluta normalidad. No hay un antes y un después del partido contra el Granada, aunque esto no quiere decir que la situación del malagueño dentro del club sea sencilla. No juega desde el pasado 25 de septiembre, este curso sólo ha comenzado dos partidos como titular, tan sólo ha participado en siete encuentros y todavía no ha debutado en la Champions. Quién sabe si el entrenador italiano le dará esta oportunidad ante el Sheriff el próximo miércoles.
Teniendo asumido que no es un jugador clave para Ancelotti, a Isco sólo le queda esperar. Las ofertas por el malagueño ni han llegado y, por el momento, no llegan a Valdebebas, lo que le impide salir en el mercado de invierno. Otra cosa es lo que pasará a partir del 1 de julio, cuando ponga punto final a su relación con el Real Madrid, ya que el club no se plantea renovarle. En ese momento será libre para ir al equipo que le quiera.